El rey saudí Salman ha degradado al ministro de Relaciones Exteriores, Adel al Yubeir, en una reorganización importante, que incluyó cambios en puestos clave del gobierno y el aparato de seguridad nacional en el contexto del asesinato de un periodista disidente.
Al Yubeir se hizo famoso cuando dijo que el presidente de Siria, Bashar al Assad, debía dejar el cargo por “medios políticos o militares”.
El hombre que lo reemplazó, Ibrahim al-Assaf, también causó sorpresa porque se encontraba entrelas docenas de miembros de la realeza y empresarios saudíes destacados que fueron detenidos en el Ritz-Carlton de Riad en noviembre de 2017.
También se emitió un decreto real para reestructurar el Consejo de Asuntos Políticos y de Seguridad, encabezado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, que ha llevado a Arabia Saudí a su peor escándalo en décadas.
Bin Salman ha sido ampliamente asociado con el asesinato el 2 de octubre del periodista disidente Yamal Khashoggi después de entrar en el consulado saudí de Estambul.
Source: Agencias