“El asesinato del periodista saudí del Washington Post, Yamal Khashoggi, ha puesto de manifiesto la urgencia de redefinir nuestra relación con Arabia Saudí y demostrar a los saudíes que no tienen un cheque en blanco para seguir violando los derechos humanos”, dijo el senador norteamericano, Bernie Sanders, en un artículo publicado por el New York Times.
“Podemos comenzar poniendo fin al apoyo de EEUU a la guerra en Yemen. Esta guerra ha creado un desastre humanitario en uno de los países más pobres del mundo y, además, la participación estadounidense en ella no ha sido autorizada por el Congreso y, por lo tanto, es inconstitucional”.
Sanders agregó que EEUU está profundamente comprometido en esta guerra. “Estamos suministrando bombas que la coalición liderada por Arabia Saudí está utilizando, estamos reabasteciendo con combustible sus aviones antes de que lancen esas bombas, y estamos ayudándoles en el terreno de la inteligencia”.
“En demasiados casos, los objetivos de las bombas han sido civiles. En uno de los casos recientes más horribles, una bomba de fabricación estadounidense destruyó un autobús escolar lleno de niños, matando a docenas de ellos e hiriendo a muchos más. Un informe de CNN encontró evidencia de que las armas estadounidenses se han utilizado en una serie de ataques mortales contra civiles desde que comenzó la guerra”.
Sanders también criticó a los funcionarios estadounidenses que afirman que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos tratan de evitar atacar a los civiles en Yemen, y agregó que esta guerra ha ayudado a los terroristas de Daesh y Al Qaida a extender su presencia en gran parte del país.
Source: The New York Times