El príncipe heredero de Arabia Saudí, cuyo discurso era esperado con impaciencia en la Conferencia sobre Inversiones de Futuro, también llamada “El Davos del Desierto”, que se celebra en el Hotel Ritz-Carlton de Riad, abandonó la asamblea sin decir una palabra.
La cumbre del “Davos del Desierto”, que se inauguró el martes, se suponía que iba a ser un punto culminante para Bin Salman y para la realización de sus deseos y proyectos. Pero parece que el príncipe no pudo soportar la pesada atmósfera que prevalecía allí y optó por irse.
La cumbre se creó para atraer inversiones para el proyecto Visión 2030. Pero el caso de Khashoggi y su asesinato en Estambul empañaron gravemente la atmósfera y más de 62 personalidades y empresas invitadas boicotearon el evento. Entre estas personalidades estuvieron los ministros de finanzas de Francia y el Reino Unido, el director del Banco Mundial y el del FMI.
De hecho, el inicio de la cumbre coincidió con el discurso de Erdogan ante el Parlamento turco sobre el asesinato de Khashoggi. Esto fue suficiente para hacer que el ambiente del hotel Ritz-Carlton se sintiera mucho más pesado. Tanto es así que Ben Salman y su padre prefirieron cínicamente ofrecer sus condolencias al hijo de Khashoggi en lugar de asistir a la cumbre.
Source: Agencias