El senador estadounidense Richard H. Black dijo que ha tenido información durante varias semanas sobre la preparación de un ataque químico en Idleb por parte del servicio secreto británico. El objetivo de un movimiento tan despreciable es culpar al gobierno sirio y rescatar a los grupos terroristas de la debacle, señaló.
En una entrevista con el canal Al Mayadin, Black dijo que el servicio secreto británico había comenzado a planear un ataque químico para culpar al gobierno sirio por su responsabilidad y salvar a las redes terroristas de la destrucción.
Desde hace varias semanas, los ministerios ruso y sirio de Defensa han denunciado un intento llevado a cabo por grupos terroristas establecidos en el norte de Siria y los Cascos Blancos, una organización financiada por el Reino Unido, para llevar a cabo un ataque químico de falsa bandera con el objetivo de culpar al gobierno sirio.
El senador Richard H. Black se reunió el miércoles 5 de septiembre con el presidente sirio, Bashar al Assad, en Damasco. Él dijo que las políticas equivocadas de la administración Trump en Oriente Medio habían causado que las naciones de la región desconfiaran de EEUU. Él también destacó el retorno a la vida normal en muchas regiones de Siria liberadas del yugo del terrorismo.
Antes de reunirse con el presidente sirio, mantuvo un encuentro con su consejera política y de medios, Buzaina Shaaban. “Es totalmente legítimo para Siria defender su territorio. Después de años de guerra, Siria tiene derecho a vivir en paz y seguridad. EEUU debería cooperar con Damasco para liberar a los habitantes de Idleb, que sirven como escudos humanos para los terroristas”, señaló Black.
Por su parte, el analista francés Thierry Meyssan, señaló en el sitio de Red Voltaire que el Reino Unido ha reactivado el proyecto contra Siria con la preparación de una operación bajo bandera falsa en la zona de Kfar Zita. Para realizar esa nueva provocación, varios especialistas de la firma Olive han sido enviados al terreno y cierta cantidad de armas químicas han llegado a la provincia siria de Idleb mientras que los Cascos Blancos secuestraban 44 niños, que el MI6 británico piensa sacrificar para atribuir sus muertes a un “ataque químico” del Ejército Sirio contra los “rebeldes”.
La niña Hala
El MI6 ya tenía organizada la divulgación de esta nueva intoxicación informativa mediante el “testimonio” que ofrecería Hala (la niña de 6 años cuya foto acompaña este artículo). Para eso creó, el 29 de julio, una cuenta en Twitter a nombre de Hala, cuenta a la que se suscribieron de inmediato unos 30 medios de prensa, en espera de la señal de inicio de la Operación “Eyes on Idlib”.
Entre esos medios de propaganda aparecen la BBC, Radio Free Europe/Radio Liberty (financiada por la CIA), BuzzFeed y The Huffington Post, que participan todos, de manera activa y consciente, en la propaganda de guerra británica.
Simultáneamente, el Pentágono ha desplegado en el Golfo Pérsico el destructor USS The Sullivans (DDG-68), con 56 misiles crucero a bordo, y ha enviado a la base aérea de Al Udeid, en Qatar, un bombardero estratégico B1-B, armado con 24 misiles crucero aire-tierra AGM-158 JASSM.
Está demostrada la responsabilidad de la primer ministro británica Theresa May en las acciones del MI6. Pero no se sabe quién ordenó el despliegue militar estadounidense.
Marchando –como siempre– tras los pasos de Londres, el presidente francés Emmanuel Macron teorizó la semana pasada sobre la reanudación de la guerra contra Siria ante los embajadores franceses reunidos en su encuentro anual en París. Ignorando la decisión del pueblo sirio, que eligió a su actual presidente acudiendo masivamente a las urnas en 2014, el presidente francés Macron hizo una declaración especialmente hipócrita en la que en realidad propone decidir en lugar de los sirios: “Respetemos la soberanía de Siria. Pero respetémosla verdaderamente, permitiendo al pueblo expresarse y encarnarla.”
Los autores del plan destinado a justificar una nueva agresión occidental contra Siria saben perfectamente que, ante el pueblo sirio, ya perdieron la guerra. Lo que quieren ahora es provocar un enfrentamiento con Rusia, que se convertiría rápidamente en una guerra mundial.
Siria y Rusia reaccionaron sin demora, denunciando los hechos, o sea todos los preparativos de la provocación. Rusia ha enviado además importantes cantidades de material militar al puerto sirio de Tartús, en el portacontenedores Sparta-3. Moscú ha reforzado también su presencia naval frente a la costa de Siria –10 navíos de guerra y 2 submarinos rusos– y ha iniciado en la zona una gran maniobra aeronaval en la que participan 25 barcos de guerra y unos 30 aviones.
Source: Agencias y Red Voltaire