Los presidentes de Irán, Hassan Rohani; y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, criticaron el viernes aquí la política de sanciones unilaterales de EEUU al tiempo que abogaron por una mayor cooperación económica entre Teherán y Ankara.
Durante un encuentro celebrado en esta capital, al margen de una cumbre trilateral para analizar la situación en Siria, ambos mandatarios cuestionaron las medidas punitivas de Washington.
“Nuestros países deberían aumentar sus vínculos y trabajar contras las sanciones de la Casa Blanca”, afirmó Rohani, citado por la agencia de noticias Fars.
Calificó de clave la decisión de utilizar las monedas de ambos países en el intercambio comercial bilateral, en lugar de utilizar otras divisas.
Por su parte, Erdogan consideró “inaceptables” algunas acciones de EEUU contra diversas naciones y llamó a “desarrollar, fortalecer y profundizar las relaciones” entre Ankara y Teherán.
La agencia oficial de noticias IRNA destacó que ambos jefes de Estado analizaron durante la cita temas regionales, en especial el conflicto en Siria.
Irán es uno de los principales aliados de Siria, mientras Turquía respalda a diversos grupos armados, aunque rechaza las denuncias sobre su apoyo a formaciones terroristas, como asegura el gobierno de Bashar al Assad.
De forma paralela, los cancilleres de Irán y Turquía, Mohamad Yavad Zarif y Mevlut Cavosoglu, respectivamente, se reunieron aquí este viernes para abordar diversos temas bilaterales.
En las últimas semanas las tensiones entre Washington y Teherán escalaron tras la decisión del presidente norteamericano, Donald Trump, de abandonar de forma unilateral el pacto nuclear alcanzado hace tres años con la república islámica, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto.
A ello se sumaron la nueva tanda de sanciones económicas contra esta nación, que tienen como blanco principal la industria petrolera, el principal rublo exportable del país.
Las diferencias entre Estados Unidos y Turquía también subieron de temperatura por las sanciones de Washington con los ministros turcos del Interior, Süleyman Soylu; y de Justicia, Abdulhamit Gül, debido a su papel en la detención del pastor protestante norteamericano Andrew Brunson, preso desde hace dos años.
Ankara acusa al religioso de vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
Source: Agencias