En protesta por la compra de gas de Israel, los jordanos tomaron las calles para denunciar la normalización de las relaciones con el enemigo israelí.
“Este contrato solo beneficia al enemigo”, gritaron los manifestantes.
“Los diversos sindicatos en Jordania han participado en las protestas en la provincia de Arbad, en el norte de Jordania, contra la compra de gas al régimen de Tel Aviv”, informó la agencia de prensa Anadolu el miércoles (25 de julio).
En septiembre de 2016, Ammán firmó un contrato de 10.000 millones de dólares con Tel Aviv para comprar gas natural del campo de Leviathan, en la costa la Palestina ocupada. Un gaseoducto fue construido para permitir el tránsito de este gas.
Quince sindicatos jordanos pidieron a la población que se reuniera cerca de la Universidad Estatal de Ciencia y Tecnología en la provincia de Arbad para realizar una manifestación en protesta contra la normalización de las relaciones con Tel Aviv.
El contrato se firmó entre el consorcio estadounidense-israelí que desarrolla las reservas de gas en el Mediterráneo y la Compañía Nacional de Electricidad de Jordania (NEPCO). Planea suministrar más de 8 millones de metros cúbicos de gas por día para 2019 durante un período de 15 años. El monto de la transacción es de 10.000 millones de dólares, una importante fuente de ingresos para Israel. Pero muchos jordanos temen una dependencia del vecino israelí.
Ammán firmó el contrato pese a que el pueblo y los partidos de la oposición se opusieron a comprar gas al régimen de Tel Aviv. Además, los propietarios de las tierras a través de las cuales pasará el gaseoducto también se han opuesto a este proyecto.
Ali al Abus, presidente del Consejo de Sindicatos, y Ahmed Samar al Zaabi, presidente del Sindicato de Ingenieros, participaron en estas manifestaciones y se declararon opuestos a este contrato.
Los manifestantes llevaban letreros que decían: “No vendamos nuestro futuro al enemigo sionista”, “Nos uniremos para cancelar el contrato de compra de gas con el enemigo israelí” y “El apoyo al terrorismo sionista con el dinero de los contribuyentes es un crimen y una vergüenza”.
“Estamos en contra de la normalización de las relaciones con los sionistas. No necesitamos este contrato porque solo beneficia al enemigo”, dijo Ali al Abus.
“Las organizaciones de la sociedad civil también se han opuesto a este contrato vergonzoso y lo rechazan”, dijo Ahmed Samar al Zaabi.
Anteriormente, los jordanos protestaron contra cualquier importación de gas desde la Palestina ocupada.
Algunos países árabes en la región, como Egipto y Jordania, tienen relaciones diplomáticas abiertas con Tel Aviv.
Sin embargo, las relaciones diplomáticas israelo-jordanas se suspendieron el año pasado, tras la muerte de dos ciudadanos a tiros por el subdirector de seguridad de la Embajada de Israel en Ammán.
Source: Press TV