El ministro de Estado de Relaciones Exteriores de Ruanda, Olivier Nduhungirehe, reiteró el martes que su país nunca tuvo un acuerdo con Israel para recibir a los africanos solicitantes de asilo deportados de esa nación.
Cuando se le pidió que comentara la declaración del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la noche anterior, Nduhungirehe respondió a la cadena de radio pública israelí Kan: ‘Nunca hubo un acuerdo con Israel, ni por escrito ni verbalmente’.
Según las palabras de Netanyahu, se había retractado de un acuerdo en el que había pasado dos años trabajando, pero las autoridades ruandesas aseguran que nunca hubo tal convenio.
Durante los últimos dos años he estado trabajando con Ruanda para que sirva como país para absorber a los expulsados, incluso sin su consentimiento. Ruanda estuvo de acuerdo con esto y comenzamos a deportar a las personas allí, llegó a declarar el jede de Estado.
La víspera, el gobernante israelí dijo que congelaría un nuevo acuerdo con la agencia de la ONU para los refugiados, anunciado más temprano en el día, que vería miles de migrantes africanos con estatus temporal en Israel y otros deportados a países occidentales.
El pacto con la ONU, que debía reemplazar el de deportación supuestamente descartado con Ruanda, fue retirado por el primer ministro horas después de que él lo anunciara, en medio de feroces críticas.
Según Netanyahu, ‘la tremenda presión sobre Ruanda del New Israel Fund y los funcionarios de la Unión Europea’, provocaron que la nación africana diera marcha atrás.
Al respecto, Nduhungirehe expresó que estas declaraciones cambian ‘la forma en que Ruanda se ve obligada a responder’, aunque no dijo cómo ni cuándo se produciría esta respuesta oficial.
Por su parte, también el New Israel Fund y la misión de la Unión Europea en Israel negaron cualquier participación en un trato similar.
El pasado 23 de enero el gobierno de Ruanda reiteró que nunca firmó un documento con Israel según el cual la nación árabe podría deportar por la fuerza hacia la nación africana a solicitantes de asilo.
Ruanda está dispuesta a ayudar de cualquier manera limitada que sea, dando la bienvenida a cualquier persona que llegue a sus fronteras que necesite un hogar, voluntariamente y sin ninguna restricción, explicó en su momento un portavoz del gobierno.
El plan de Israel es deportar a unos 16.250 inmigrantes africanos, muchos de ellos por la fuerza, y ahora Netanyahu asegura que irán a países desarrollados como Canadá, Alemania o Italia.
Solicitantes de asilo previamente deportados a Uganda y Ruanda han contado públicamente que enfrentaron serios peligros, e incluso encarcelamiento, después de llegar a África sin los documentos adecuados.
Source: PL