La bandera de Siria ondea ahora en el enclave de Afrin, en el norte de Alepo. Este hecho tuvo lugar tras la entrada de combatientes de la provincia de Alepo encuadrados en las Fuerzas de la Defensa Nacional, una milicia pro-gubernamental integrada por civiles que luchan junto al Ejército sirio en contra de los terroristas. “La bandera siria ya nunca estará ausente de Afrin a partir de hoy”, dijo una fuente militar al periódico sirio Al Akhbar.
Dicha fuente señaló que el despliegue de la bandera siria significaba la vuelta de las cosas a la normalidad y un paso importante hacia el fracaso de la agresión turca y la preservación de la unidad del territorio sirio.
Fuentes kurdas de dentro de Afrin han confirmado que las fuerzas sirias han comenzado a extenderse por Afrin y las FDN han desmentido una declaración del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de que se hubieran retirado de la región después de que la artillería turca llevara a cabo un ataque contra estas milicias.
Pese a tales declaraciones y las amenazas lanzadas por responsables turcos contra Damasco, no cabe duda de que Erdogan está nervioso, como demuestra el hecho de que llamara rápidamente al presidente ruso, Vladimir Putin, y al de Irán, Hassan Rohani, para expresarles su deseo de lograr un acuerdo sobre Afrin.
Hace ya un mes, cuando se inicio la Operación Rama de Olivo turca en el norte de Siria, el viceministro de Exteriores, Faisal Mekdad, señaló que “Siria responderá a cualquier acción hostil de Turquía de una forma adecuada”. Ankara, sin embargo, no tomó en serio la advertencia siria debido a su arrogancia. Los cálculos turcos estaban basados también en una supuesta enemistad entre las milicias kurdas y el gobierno de Damasco, un hecho que impedía, en su opinión, cualquier coordinación. El nerviosismo de Erdogan está motivado por el hecho de que la entrada de tropas militares o paramilitares vinculadas a Damasco en Afrin pone fin a los sueños expansionistas de Ankara en Siria.
El otro gran derrotado con la entrada de las fuerzas de voluntarios en Afrin, y el contexto en el que ella tuvo lugar, es EEUU, que habrá contemplado con enorme contrariedad como las fuerzas kurdas de Afrin no sólo han invitado al Ejército sirio a entrar en la región y ocuparla, sino que han desplegado banderas sirias y reiterado su compromiso con la unidad nacional de Siria. Esto supone en sí mismo una debacle para los planes de división fomentados por EEUU en Siria. No hay motivo para dudar de que tales sentimientos patrióticos son compartidos por los kurdos de Hasakah, Raqqa y otros lugares.
Responsables kurdos en Afrin han señalado que las FDN y las unidades del Ejército sirio, en su caso, serán desplegadas en la frontera del Estado con Turquía y esto llevará también a “la apertura de una nueva relación con Damasco que favorezca una solución política global”. Uno de los responsables dijo a Al Akhbar que sus unidades han recibido apoyo logístico del gobierno sirio desde el inicio de la agresión turca porque “somos una fuerza de resistencia siria que lucha contra la ocupación (turca)”.
“La relación de Afrin con Damasco es similar a la de cualquier parte de Siria con la capital y esto será así ya exista un sistema centralista o federal. Esto último será decidido por el pueblo sirio y estamos comprometidos a resolver todas las cuestiones por medio del diálogo”.
Los kurdos de Afrin han elogiado también el papel jugado por Irán en la región. “Teherán ha jugado un papel activo en la coordinación entre los kurdos y el Ejército sirio”, señaló el responsable kurdo.
En lo que respecta al hecho de que las fuerzas enviadas a Afrin sean miembros de las Fuerzas de Defensa Nacional, y no soldados del Ejército, el responsable kurdo dijo a Al Akhbar que “la coordinación de la milicia es con el Ejército sirio y éste envía a Afrin a las fuerzas que considera oportuno”.
Él señaló que el gobierno de Erdogan y sus aliados, los grupos militantes, pertenecen al grupo de los Hermanos Musulmanes, una creación británica, cuyo objetivo es impedir que los pueblos de la región se unan en un proyecto común. Erdogan pertenece a un partido afiliado a los Hermanos Musulmanes y está obligado a implementar estas políticas hostiles contra los pueblos de la región, señaló.
Source: Al Akhbar