A 10 ascendió el viernes la cifra de civiles muertos por los ataques con proyectiles de morteros disparados por grupos terroristas contra los barrios capitalinos de Esh Warwar y Mezzeh, y el suburbio de Harasta, cerca de Damasco.
Según fuentes médicas, ocho civiles perdieron la vida y otros 11 resultaron heridos por el impacto de 10 artefactos explosivos contra Esh Warwar, uno de los barrios del este de Damasco, situado en una vertiente del monte Qassiun.
Por otro lado, una adolescente y una niña perecieron en el distrito de Mezzeh al explotar tres bombas de racimo de fabricación casera en los barrios de Sheikh Saad, Mezzeh Jabal y la Calle de las Escuelas.
El ataque en Mezzeh dejó también saldo de cinco heridos, entre ellos un bebé.
En marzo del pasado año los grupos terroristas lanzaron ataques similares con bombas de racimo contra el mencionado barrio.
Harasta, al nordeste de Damasco, fue atacada también con 17 morteros que sólo dejaron daños materiales.
Con frecuencia, grupos terroristas como el Frente al Nusra y el Yaish al Islam lanzan ataques con proyectiles de mortero y cohetes contra barrios de Damasco.
La nueva embestida ocurre luego de que el Ejército sirio comenzó una fuerte ofensiva en zonas como Harasta y Ein Tarma, donde se encuentran agrupaciones extremistas.
Source: PL