Mientras la “Operación Ramo de Olivo”, las acciones ofensivas turcas en el norteño distrito sirio de Afrin, entraba en su sexto día, el ministro de Asuntos Exteriores de Ankara, Mevlut Cavusoglu, declaró que Turquía no tiene intención de atacar a las tropas del Ejército sirio.
Cavusoglu dijo esto durante una entrevista con periodistas el jueves. El ministro dijo que Turquía deseaba preservar la unidad de Siria y, de este modo, no atacaría a ninguna fuerza o equipo del Ejército sirio.
“Damasco sabe que las milicias YPG (Unidades de Protección del Pueblo) quieren dividir Siria, mientras que Turquía y Damasco así como las fuerzas de la oposición apoyan la integridad territorial de Siria dentro de sus fronteras actuales. Creemos que el régimen sirio no cooperará con los terroristas”, agregó el ministro.
Turquía considera que las milicias kurdas de las YPG en Siria están afiliadas al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que está anotado como una organización terrorista por Ankara. La ofensiva turca vino en reacción directa a las recientes declaraciones de EEUU y sus aliados kurdos en el norte de Siria, de que formarían una “fuerza de seguridad en la frontera”, integrada por milicianos kurdos, una medida vista por muchos como un paso hacia la secesión de las áreas kurdas de Siria.
A pesar de que Turquía afirma que busca “ayudar” a Siria a preservar su unidad, el hecho de que su ofensiva se iniciara en el territorio sirio sin el permiso de Damasco, unido al hecho de que los turcos cooperen con el grupo denominado “Ejército Sirio Libre” desde hace años como parte de la Operación Escudo del Eufrates, han hecho, sin embargo, que Damasco desconfíe de la operación Rama de Olivo.
Source: Agencias