El gobierno norteamericano ha revelado la verdadera razón de su permanencia en Siria, que no es luchar contra el Daesh, como afirma, sino intentar expulsar del poder al presidente Bashar al Assad y contrarrestar la influencia iraní, según admitió el miércoles el secretario de Estado de EEUU.
“Es crucial para nuestro interés nacional el mantener una presencia militar y diplomática en Siria”, afirmó Rex Tillerson durante un discurso sobre la política norteamericana en este conflicto pronunciada en Stanford, California. Tillerson no hizo mención, sin embargo, al carácter ilegal de tal presencia, que no ha sido autorizada por el gobierno sirio ni por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La misión militar continuará teniendo como objetivo “que el Daesh no resurja de nuevo”, dijo Tillerson, cuyo país está implicado en el apoyo al grupo terrorista, según han denunciado numerosos expertos iraquíes y sirios.
Según Tillerson, una “retirada norteamericana” fortalecería a Irán, la bestia negra de la Administración Trump. A diferencia de EEUU, Irán mantiene una presencia legal en el territorio sirio, ya que ha sido invitado por el gobierno de ese país a apoyarle en su lucha contra el terrorismo.
En su discurso, que buscaba definir la estrategia de la Administración Trump en Siria, Tillerson fue más allá al vincular la presencia de EEUU con la salida del poder de Bashar al Assad, una confesión que implica una abierta agresión contra Siria y su legítimo gobierno.
Él dijo que “una Siria unida e independiente necesita un liderazgo post-Assad” y dijo que la salida del poder del presidente sirio debería tener lugar en el marco del proceso de paz bajo la égida de la ONU.
Además, el secretario de Estado norteamericano reafirmó que EEUU “no dará ni un dólar para la reconstrucción de Siria en las zonas bajo el control del régimen sirio” y dijo que “animará a sus aliados a hacer lo mismo”.
Source: Agencias