El presidente de EEUU, Donald Trump, ha lanzado una dura diatriba contra una reportera de CNN por desmentir sus afirmaciones infundadas sobre la supuesta “destrucción” de las instalaciones nucleares de Irán tras los ataques estadounidenses, a pesar de que la cadena la ha apoyado.
El reportaje de Natasha Bertrand, coescrito con Katie Bo Lillis y Zachary Cohen, citó una evaluación preliminar filtrada de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) del Pentágono, que concluyó que los ataques del domingo causaron solo daños mínimos a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán.
El informe también señaló que las reservas de uranio enriquecido de Irán permanecen intactas a pesar de que Trump afirmó que el programa nuclear del país estaba terminado.
Furioso por la filtración, Trump recurrió a su plataforma Truth Social el miércoles para afirmar que Bertrand debería ser despedida por la dirección de CNN. “Debería ser reprendida INMEDIATAMENTE y luego expulsada como un perro”.
La acusó de mentir, de faltarle el respeto a los pilotos estadounidenses y de no tener la capacidad de ser corresponsal ante las cámaras, además de calificar a CNN de “cadena de noticias falsas”.
Sin embargo, CNN respondió con un comunicado de apoyo a su reportera, afirmando que “respalda al 100% el periodismo de Bertrand, y en particular su trabajo y el de sus colegas”.
La cadena añadió que era de interés público informar sobre los hallazgos y que también había cubierto el escepticismo del propio Trump respecto a la evaluación.
Los presentadores principales de CNN, Pamela Brown y Wolf Blitzer, también contraatacaron, calificando las afirmaciones de Trump sobre Bertrand y la cadena de “absolutamente falsas” y un “argumento de hombre de paja”.
Brown enfatizó que el reportaje no menospreciaba a los militares, sino que reflejaba con precisión las primeras evaluaciones del Pentágono.
Mientras tanto, la Casa Blanca rechazó la evaluación filtrada y atacó a la fuente anónima que la respaldaba. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, calificó el informe de inteligencia de “totalmente erróneo” y afirmó que había sido filtrado por un “perdedor de bajo nivel”.
Expertos y analistas de imágenes satelitales han demostrado que las instalaciones subterráneas de la República Islámica en Fordow, Natanz e Isfahán permanecen en gran medida operativas.
El propio Teherán ha desestimado las afirmaciones de “destrucción” de sus instalaciones nucleares y se ha comprometido a seguir expandiendo con firmeza su programa de energía nuclear con fines pacíficos.
“No pueden erradicarlo”, declaró el martes Behrouz Kamalvandi, portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, subrayando la profunda fortaleza de la industria nuclear del país. Un informe de CNN, que cita los resultados filtrados de la evaluación, afirma que las reservas de uranio enriquecido de Irán permanecen intactas. Una fuente señala que las centrifugadoras atacadas sufrieron pocos daños.
Los daños en las tres instalaciones atacadas (Fordo, Natanz e Isfahán) se limitaron principalmente a las estructuras superficiales, incluyendo sistemas de energía, según fuentes citadas por CNN.
Jeffrey Lewis, experto en armas nucleares del Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury, declaró a CNN que las imágenes satelitales comerciales de las instalaciones nucleares respaldan la evaluación de que el programa de Irán permanece prácticamente intacto.
“El alto el fuego se produjo sin que ni “Israel” ni EEUU pudieran destruir varias instalaciones nucleares subterráneas clave, incluidas en Natanz, Isfahán y Parchin”, declaró Lewis.
“Estas instalaciones podrían servir de base para la rápida reconstitución del programa nuclear de Irán”, añadió.
Source: Press TV