Fuentes locales en Siria revelaron a Al-Mayadeen que facciones locales frustraron un ataque de grupos armados contra la aldea de Kanaker, en la zona rural del sur de Damasco.
El eje de la aldea de Kanaker fue testigo de violentos enfrentamientos durante largas horas de la noche, durante los cuales la aldea fue atacada con proyectiles de mortero.
El dirigente de la comunidad drusa de Siria, Sheij Hikmat al-Hayri, afirmó que “buscar protección internacional es un derecho legítimo para el pueblo si es aniquilado por masacres”, en referencia a los enfrentamientos y muertes que se han producido durante los dos últimos días en dos zonas del campo de Damasco y en pueblos del campo de Suweida.
En una declaración emitida el jueves por la mañana, Sheij Al-Hayri llamó a la comunidad internacional, con todas sus instituciones, a “detener este desprecio y encubrimiento de todas las masacres que se están cometiendo contra nosotros y nuestro pueblo”.
Sheij Al-Hayri enfatizó que “lo que está sucediendo requiere la intervención inmediata de las fuerzas internacionales de paz para evitar que estos crímenes continúen y ponerles fin de inmediato”, y emitió un “llamamiento urgente para agilizar la protección de un pueblo inocente e indefenso”.
Desconfianza en el gobierno
Al-Hajri anunció en un comunicado el jueves por la mañana: “Ya no confiamos en una organización que se autoproclama gobierno, porque un gobierno no mata a su propio pueblo a través de las bandas takfiríes a las que pertenece”. En este contexto, continuó: “Desconfiamos de la presencia de sus miembros entre nosotros porque son meras máquinas de matar, de derramar sangre, de secuestro y de distorsionar la realidad con una mentalidad sectaria que excomulga a todos.”
Enfatizó que “nuestra gente y nuestros mártires no son bandas ni lo han sido nunca”, describiendo lo que está sucediendo como “un ataque genocida injustificado”.
Y señaló que “las masacres takfiríes no eran lo que esperábamos, pero vinieron a matar y aterrorizar”.
Sheij Al-Hayri consideró que la otra parte actuaba “con la mentalidad de que las minorías de sectas y religiones distintas a la suya son todas infieles”, señalando que “los sunníes moderados y sofisticados no creen en esto.”
Él expresó su descontento con lo sucedido en la costa siria, calificándolo de “crímenes genocidas que no han recibido el merecido reconocimiento de la comunidad y la justicia internacionales. Y señaló que las masacres en la costa no han cesado a pesar de las peticiones de ayuda de los residentes, enfatizando: “Estamos viviendo la misma experiencia y pedimos ayuda internacional rápida y directa”.
Consideró que esta masacre sistemática era clara, estaba expuesta y documentada, y no requería comités como los que se formaron para los crímenes ocurridos en las zonas costeras.
“La matanza de civiles inocentes e indefensos y los crímenes cometidos aumentaron en el transcurso de dos días, a pesar de la firmeza de nuestro pueblo y su continua resistencia pacífica frente a las fuerzas armadas y a un gran número de extremistas y extranjeros”, declaró.
Source: Al Mayadeen