La Corte Penal Internacional (CPI) rechazó el jueves una solicitud israelí de suspender la ejecución de las órdenes de arresto contra el primer ministro Benyamín Netanyahu y el ex ministro de Defensa Yoav Gallant, quienes son buscados por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos en Gaza.
“Israel” presentó esta solicitud basándose en una apelación que cuestionaba la competencia de la Corte, argumentando que “el territorio no es un Estado, que la soberanía está suspendida allí y que la Corte no puede procesar a los acusados israelíes por crímenes cometidos en Gaza y Cisjordania”.
Pero la sala de apelaciones de la CPI la consideró “sin base jurídica” y por lo tanto la rechazó.
El rechazo de la CPI provocó una fuerte reacción en Tel Aviv.
El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, dijo en X: “Lo hemos dicho desde el principio: la CPI en La Haya nunca ha tenido, ni tiene, jurisdicción para emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí y el ex ministro de Defensa”.
Recordó que “Israel” no es miembro de la CPI ni signatario del Estatuto de Roma, fundador de la Corte. Según él, estos mandatos son “ilegales, nulos y sin valor”.
El 21 de noviembre de 2024, la CPI emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant (ministro de Defensa entre 2022 y 2024) por su papel en los crímenes en Gaza.
Desde el 7 de octubre de 2023, con el apoyo de EEUU, “Israel” ha estado librando una guerra devastadora en la Franja de Gaza, que ha causado más de 168.000 muertos y heridos, en su mayoría mujeres y niños. Más de 11.000 personas están desaparecidas.
Aproximadamente 1,5 millones de palestinos se encuentran ahora sin hogar, mientras el territorio entra en una fase de hambruna aguda, con los cruces humanitarios cerrados por “Israel”.
Source: Diversas