El 7 de marzo, la Universidad de Aix-Marsella anunció el lanzamiento del programa “Safe Place for Science”, una iniciativa trienal sin precedentes con un presupuesto de 15 millones de euros. La iniciativa busca atraer a 15 científicos estadounidenses de campos cruciales como el clima, la salud y la astrofísica al campus universitario del sur de Francia, según el periódico británico The Guardian.
Según un portavoz de la universidad, el programa recibió más de 60 solicitudes en cuestión de días, incluyendo 30 en las primeras 24 horas tras su anuncio, lo que refleja el creciente fenómeno de la fuga de cerebros científicos de EEUU.
La universidad indicó su coordinación con otras universidades francesas y el gobierno para ampliar el alcance del “asilo científico” a nivel nacional y europeo, con el objetivo de proporcionar un entorno más seguro y libre para los investigadores, ante la creciente presión que enfrentan las instituciones académicas estadounidenses.
Las restricciones académicas en EEUU impulsan la migración de las universidades a Europa. Los analistas creen que el aumento de las restricciones en EEUU, incluyendo la vulneración de la libertad académica y la disminución de la financiación, podría facilitar la reubicación de las universidades estadounidenses en el continente europeo. Actualmente existen 29 campus universitarios estadounidenses en Europa, con un creciente interés en establecer nuevas sedes en un entorno académico más abierto.
Esta medida se produce en un momento en que los presupuestos de investigación y desarrollo de la Unión Europea están por debajo de los de EEUU, lo que ha llevado a algunos informes a sugerir la duplicación de la financiación del programa Horizonte Europa, de 95.000 millones de euros, en siete años, como parte de una carrera internacional por atraer talento científico y universidades de influencia mundial.
Cabe destacar que muchas de las principales universidades estadounidenses cuentan con enormes presupuestos que les permiten construir nuevos edificios por valor de cientos de millones de dólares. Si persisten las presiones en EEUU, ya sea en relación con la libertad académica o la financiación para estudiantes y profesorado internacionales, la idea de abrir nuevos campus en Europa podría convertirse en una opción más atractiva para estas instituciones.
Anteriormente, el Financial Times informó que las instituciones científicas en Europa y otros lugares compiten para contratar investigadores de EEUU, que buscan escapar de la ofensiva de la administración Trump contra las agencias de investigación.
Source: Al-Mayadeen (traducido por el sitio de Al Manar en español)