Según la agencia iraní Fars, que se refiere a la publicación británica Middle East Eye, varios correos electrónicos filtrados muestran que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, habría confiado a dos responsables norteamericanos que desea salir de la guerra que él mismo desencadenó en Yemen hace más de dos años.
Según los correos a los que el periódico británico pudo acceder, el heredero al trono de Arabia Saudí realizó estas manifestaciones al ex embajador norteamericano en la Palestina ocupada, Martin Indyk, así como al antiguo consejero de seguridad nacional de EEUU, Stephen Hadley, a los que también dijo que estaba a favor de una colaboración entre Washington y el enemigo de Riad”, es decir Irán.
Más de 10.000 personas han resultado muertas y 40.000 heridas desde que Mohammed bin Salman lanzó la guerra contra Yemen.
Dos tercios de la población yemení, de más de 18 millones de personas, necesitan ayuda humanitaria.
Según Middle East Eye, el grupo Global Leaks logró acceder a los correos intercambiados entre Martin Indyk y el embajador de los EAU en Washington, Yusuf al Utaiba. Los dos hombres hablan en sus correos del “pragmatismo” del príncipe heredero saudí.
Indyk dijo en sus correos que “él dejó claro a Steve Hadley y a mí que quería salir de la guerra de Yemen y que no tenía ningún problema en una colaboración entre EEUU e Irán a condición de que los objetivos sean muy claros”.
“Yo no creo que nosotros podamos ver a un líder más pragmático que Bin Salman en este país”, dijo, por su parte, Yusuf al Otaiba añadiendo que el actual príncipe heredero saudí era “la mejor opción en Arabia Saudí”.
Por su parte, el diario saudí editado en Londres Asharq al Ausat dijo que el clérigo iraquí Muqtada al Sadr, que recientemente se reunió con Bin Salman, afirmó que este último le había dicho que estaba a favor del fin de los conflictos de Yemen, Siria y toda la región.
Estas revelaciones tienen lugar en un momento en el que Arabia Saudí ha fracasado en lograr ninguno de sus objetivos en la guerra de Yemen y cuando los misiles yemeníes han comenzado a caer en instalaciones petrolíferas y existe una advertencia yemení sobre próximos ataques contra aeropuertos saudíes y emiratíes.
De momento, sin embargo, no hay ninguna señal de que Arabia Saudí tenga intención de abandonar su agresión contra Yemen, como muestra el hecho de que el Aeropuerto de Sanaa y el puerto de Hudaidah, en poder del Ejército yemení y el movimiento Ansarulá, continúen bloqueados a pesar de las peticiones de la ONU para que sean abiertos.
Source: Diverso