En un momento en que el régimen israelí está registrando un fracaso en términos de lograr cualquier ganancia militar con respecto a los objetivos por los cuales lanzó su brutal agresión contra el Líbano, la Resistencia sigue controlando el campo y tiene la capacidad de escalar apuntando este miércoles a la sede del Mossad en los suburbios de Tel Aviv con un misil balístico Qader 1.
Las operaciones de la resistencia se han dividido ayer y hoy entre atacar los suburbios de Tel Aviv, Haifa, Acre y Safed en tierra y expulsar los aviones de guerra en el aire fuera de las fronteras libanesas.
Los misiles balísticos entraron en el campo de batalla y con ellos objetivos más alejados dentro de la entidad entraron en el rango de tiro, manteniendo el norte y Tel Aviv bajo el fuego.
La Resistencia ha establecido las ecuaciones de terror paralelo y desplazamiento por desplazamiento. Desde el norte de la entidad hasta Tel Aviv… todos en el terreno están inevitablemente a merced de los misiles de la Resistencia.
Con un misil balístico capaz, la resistencia demuestra que es capaz de crear ecuaciones y logros, y que es capaz de apuntar a Tel Aviv y más allá de Tel Aviv.
A las 6:30 de la mañana de ayer, un millón y medio de personas se vieron obligadas a huir a refugios. Los misiles de la Resistencia penetraron 120 km de profundidad en la entidad y alcanzaron la sede del Mossad en las afueras de la capital de la entidad sionista. Con un misil, la Resistencia Islámica frustró los planes detrás de cientos de brutales ataques sionistas, lo que confirma que sus capacidades son fuertes y que Tel Aviv está dentro de su alcance cuando sea necesario.
Atacar Tel Aviv con un solo misil transmite una serie de mensajes en varias direcciones, el primero de los cuales es poner de manifiesto la mentira de la afirmación del enemigo de que ha dañado las capacidades de la resistencia, que actúa en todo momento y escoge sus objetivos.
Source: Al Manar