El presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam, afirmó que “las prácticas y políticas de “Israel” contradicen el derecho internacional y que la Corte estudiará las repercusiones judiciales de la presencia ilegal de “Israel” en los territorios palestinos ocupados”.
Durante una sesión para anunciar que el tribunal, el máximo órgano judicial afiliado a las Naciones Unidas, consideraría su opinión consultiva sobre las consecuencias jurídicas de la ocupación israelí de los territorios palestinos, Salam dijo que “el tribunal debe determinar las prácticas de “Israel” en Gaza, Cisjordania y Al Quds, y tiene competencia para expresar su opinión”.
Explicó que “el pueblo palestino, reconocido por los Acuerdos de Oslo entre “Israel” y la OLP, tiene derecho a la autodeterminación”.
Según Salam, la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia se basa en el supuesto de que los territorios palestinos son tierras bajo ocupación y que los territorios palestinos ocupados de la Franja de Gaza, Cisjordania y Al-Quds representan tierras que disfrutan de las siguientes características: unidad, continuidad y soberanía, que deben ser respetadas.
Asimismo, la Corte Internacional de Justicia consideró “que “Israel” ejerció su autoridad como potencia ocupante al margen del derecho internacional”, subrayando que “la ocupación continuada de los territorios palestinos durante un largo período no modifica su estatus jurídico”.
Respecto a la actual guerra en la Franja de Gaza, el presidente de la Corte Internacional de Justicia señaló que la actual opinión consultiva no incluye la guerra que estalló en Gaza en octubre de 2023.
Salam afirmó que “el tribunal considera que la Franja de Gaza es parte de los territorios ocupados por “Israel” en 1967”, y enfatizó “que “Israel” ha mantenido su autoridad sobre la Franja, incluido el control de sus fronteras aéreas, marítimas y terrestres”.
Además, Salam subrayó que “los deberes de “Israel” en los territorios ocupados están sujetos al tratado de 1959 sobre el trato a los civiles durante la guerra, y que las fuerzas de ocupación están obligadas a garantizar el suministro de agua a los habitantes de los territorios ocupados”.
También calificó el uso por parte de “Israel” de los recursos naturales de los territorios palestinos ocupados como una violación de sus deberes según el derecho internacional, y destacó “que “Israel” debe proporcionar compensación por los daños resultantes de la ocupación de los territorios palestinos”.
En cuanto al plano internacional, la Corte Internacional afirmó que “todos los países tienen la obligación de reconocer la ocupación de los territorios palestinos por parte de “Israel”, y que cada uno tiene la obligación de distinguir entre “Israel” y los territorios ocupados”.
Asentamientos en Cisjordania y Al-Quds: Violaciones del derecho internacional
El presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam, afirmó también que “la Corte considera los asentamientos israelíes en todo caso una violación del derecho internacional”.
En este contexto, Salam dijo que la Corte Internacional de Justicia considera “que “Israel” ha anexionado Jerusalén Este a territorio y ha aplicado allí su propia ley después de 1967, pero está obligado a poner fin a su presencia en los territorios palestinos ocupados lo antes posible”.
El Presidente de la Corte Internacional se refirió al estado de expansión de los asentamientos en Cisjordania y declaró que “el traslado de colonos a Cisjordania o a Jerusalén Este es contrario al artículo 49 de la Convención de Ginebra” y que la confiscación por parte de “Israel” de tierras palestinas y su concesión a los colonos viola la Convención de Ginebra,”
La Corte Internacional de Justicia subrayó que “la expansión de los asentamientos en Cisjordania y Al Quds y el establecimiento del muro de separación fortalecen a las autoridades de ocupación, que deben poner fin a cualquier futura actividad de asentamientos”.
Asimismo, Salam explicó “que “Israel” ha acelerado la anexión de tierras y el establecimiento de nuevos asentamientos en Cisjordania, que suman más de 24.000 unidades de asentamiento, mientras el tribunal considera que el control sobre las tierras ocupadas debe ser temporal y que su continuación equivale a la anexión ilegal de grandes extensiones de estas tierras”.
Posteriormente, el presidente del tribunal examinó el número de unidades palestinas demolidas por la ocupación en los últimos años, confirmando “que alrededor de 11.000 unidades palestinas han sido demolidas desde 2009 con el pretexto de no estar autorizadas. Y señaló que las prácticas israelíes llevaron a la expulsión de palestinos de las tierras ocupadas, particularmente del Área C en Cisjordania.
Source: Agencias