Exprisioneros, activistas, abogados y funcionarios denunciaron este viernes los maltratos y torturas cometidas por funcionarios del Servicio Penitenciario de “Israel” (IPS) contra los reclusos palestinos en ese país.
“Las condiciones de detención son muy difíciles, ya que la mayoría de las prisioneras fueron sometidas a insultos, palizas y abusos”, explicó Aman Nafie al portal noticioso Al Quds.
Nafie, quien fue liberada recientemente tras pasar tres meses encerrada, relató que en varias ocasiones se negó desnudarse para que la registraran.
Este fue mi tercer arresto, pero nunca tuve una experiencia como esta, señaló la mujer, en alusión a las medidas adoptadas por el IPS desde el 7 de octubre del pasado año, a raíz del ataque de Hamas contra “Israel”.
Criticó el hacinamiento en las celdas, la falta de atención médica y la pésima calidad de los alimentos.
“Vi prisioneras de la Franja de Gaza siendo violentamente golpeadas e insultadas”, afirmó la fémina.
En similar sentido se pronunció el exprisionero Omar Assaf, quien pasó seis meses tras las rejas en el centro de Ofer.
Desde 1978 fui arrestado diez veces, pero las condiciones de esta última fueron las más difíciles, afirmó Assaf.
Assaf también se refirió al grave hacinamiento dentro de las celdas, pues la suya, con capacidad para seis personas, albergaba a 12.
Los detenidos sufren de una grave escasez de material de limpieza y una hambruna sistemática, que le llevó a perder 29 kilogramos de peso en apenas medio año.
El escritor y también exdetenido Walid Al-Hodali expresó su profunda preocupación por las graves violaciones en las prisiones israelíes.
“La tortura llegó al punto de la brutalidad (y) va más allá de las palizas físicas porque llega a ser una tortura sádica con un propósito de venganza”, estimó.
También el jefe de la Comisión para Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros, Qaddoura Fares, criticó las sistemáticas violaciones en las cárceles israelíes al señalar que “superan la crueldad y tortura presenciadas en la historia moderna”.
Los crímenes llegaron al punto de cortar las extremidades de algunos prisioneros debido a la presión de las esposas que les ataban las manos y los pies, subrayó.
Por su parte, el jefe del Club de Prisioneros Palestinos, Abdullah Al-Zaghari, coincidió en que las condiciones de detención después del 7 de octubre no tienen precedentes en décadas.
Estas violaciones incluyeron abuso a los detenidos y sus familias, así como la confiscación de bienes, expresó.
La abogada Tala Nasser, de la Fundación Addameer, aseguró que desde esa fecha la situación en las prisiones israelíes empeoró.
Los prisioneros, especialmente los de Gaza, son sometidos a humillación, incluso se les obliga a aullar e imitar los sonidos de los perros para conseguir comida, y a maldecir a sus familias, denunció.
Source: Prensa Latina