“Israel” confirmó el jueves 16 de mayo que el movimiento de resistencia libanés Hezbolá atacó una instalación militar sensible desde la que se operaba un globo espía gigante, conocido como Sky Dew. Un dron de Hezbolá cargado de explosivos atacó la base aérea israelí, situada a unos 35 kilómetros de la frontera norte entre los territorios ocupados y el Líbano.
La operación fue el “ataque más profundo” de Hezbolá dentro de los territorios ocupados desde que “Israel” lanzó su agresión contra la Franja de Gaza, informaron los medios israelíes.
Antes de la nueva operación, añaden los informes, Hezbolá había disparado proyectiles contra objetivos israelíes a unos 15 kilómetros de la frontera.
El martes, Hezbolá anunció que había atacado y destruido un globo israelí, que solía espiar al Líbano, sobre el asentamiento de Adamit.
El grupo de resistencia también dijo que había atacado la base de lanzamiento, el mecanismo de control y el personal del globo, matando e hiriendo a soldados israelíes. Señaló además que la operación fue una respuesta a los recientes ataques israelíes contra las aldeas y hogares de civiles en el sur del Líbano.
De este modo, el frente sur libanés está asistiendo a una escalada a un ritmo y un nivel sin precedentes, lo que indica un punto de inflexión en el enfrentamiento, con un aumento cuantitativo y cualitativo de las operaciones de Hezbolá en respuesta a la ofensiva israelí al este de la ciudad de Rafah y los ataques contra aldeas del sur del Líbano.
En las últimas dos semanas ha surgido un desarrollo de campo de dimensiones significativamente diferentes, con Hezbolá introduciendo en primera línea tácticas y medios de combate relativamente distintos a los utilizados en las operaciones de los últimos meses y con una fuerte activación del arma de inteligencia, que ha alcanzado niveles muy avanzados, en términos de recopilación y procesamiento de información. Esto permitió a Hezbolá dirigir ataques cualitativos y certeros, con uns selección de objetivos cuidadosa, que buscó en primer lugar destruir el equipo logístico y de espionaje israelí con el fin de cegar al ejército de ocupación.
También se han utilizado recientemente drones de forma extensa en operaciones específicas contra las plataformas de la Cúpula de Hierro y Patriot en Yiftah, Ramot Naftali, Kfar Giladi y Beit Hilal, y misiles ópticos (Almas) contra equipos detrás de sitios enemigos.
“Israel”, por su parte, ha utilizado la censura militar para impedir la publicación de gran parte de lo que sucede en el frente libanés, incluyendo sus bajas. Sin embargo, la Radio del Ejército de Ocupación Israelí señaló que Hezbolá “en las últimas semanas ha aumentado su cadencia de tiro, ha llevado a cabo ataques más letales y de mayor calidad y ha disparado a distancias más amplias”, señalando que una cuarta parte de los muertos israelíes en el frente norte se produjo el mes pasado.
Lo que también fue notable en el período reciente fue una tendencia paralela de respuesta directa e inmediata a los ataques enemigos contra viviendas civiles, atacando edificios en los asentamientos opuestos. Después del ataque israelí a Jiam y Kafr Kila, Hezbolá respondió bombardeando edificios en el asentamiento de Metula, y después del bombardeo de Mais al-Yabal, atacó el asentamiento de Manara, y después del ataque a Yaron y Marun al-Ras, respondió bombardeando edificios en el asentamiento de Avivim, y cuando “Israel” atacó aldeas en el sector occidental, atacó los asentamientos de Pranit y Shtula.
Hezbolá ha confirmado que el frente libanés es un factor de apoyo a los palestinos a la luz de la guerra en Gaza y también establece ecuaciones de campo que tendrán su propio impacto en la arena libanesa y disuadirán al enemigo, especialmente en lo que se refiere a su abierto “apetito” y sus amplias ambiciones de lograr acuerdos de seguridad, militares y políticos, que busca a través de los esfuerzos de sus socios en Europa y EEUU, para la fase de posguerra.
Hezbolá ha dejado claro, a través de las palabras de su secretario general Sayyed Hassan Nasralá, que no puede separarse su confrontación actual con el ejército israelí con respecto a lo que sucede en Gaza y que está dispuesto a responder al enemigo sionista si este escoge ampliar la confrontación actual, una posibilidad que acarrearía enormes daños a “Israel” teniendo en cuenta la existencia de armas y misiles de gran poder destructivo en el arsenal de Hezbolá, que este no ha empleado aún en este conflicto.
En todo caso, la agresión israelí en Rafah y la continuación de la guerra en Gaza conducirán probablemente a una escalada en el frente libanés, aunque “Israel” es consciente de que una guerra integral contra el Líbano llevarán a un incremento de sus dificultades y a unas pérdidas insoportables en todos los terrenos y en todos los frentes.