No hay nada nuevo en el mapa de la Franja de Gaza, excepto que la resistencia tiene tiempo suficiente para ejercer más presión sobre las fuerzas enemigas estacionadas en el eje “Netzarim”, en el centro de Gaza. Durante los dos últimos días, fue notable la concentración y capacidad que mostraron las unidades de artillería de las facciones de la resistencia, cuando utilizaron granadas de mortero y misiles de corto alcance del tipo “107” y “Rajum”, más exactamente contra las fuerzas de ocupación israelíes. Estos desarrollos se mostraron hace unos días en un ataque que costó la vida a dos sargentos israelíes e hirió a ocho soldados, varios de ellos graves.
Un vídeo difundido por los Medios Militares de las Brigadas Al-Qassam muestra escenas de proyectiles de mortero precisos cayendo sobre los campamentos del mando del ejército enemigo establecidos en ese lugar, lo que indica una serie de hechos, el primero de los cuales es que la resistencia lleva a cabo operaciones con mucha mayor precisión. Solo después de un seguimiento intensivo y prolongado, durante el cual se identifican los lugares de acampada habitados, los lugares de paso y los sitios fortificados escondidos detrás de terraplenes se realizan bombardeos con proyectiles de artillería adecuados para alcanzar el punto preciso que se ha determinado. Este nivel de actuación no es una evolución de la táctica, sino más bien una aplicación de aquello para lo que los combatientes de las unidades de artillería y misiles de la resistencia se han entrenado durante muchos años. Cabe señalar que la situación actual sobre el terreno ha permitido implementar este protocolo de combate de manera cómoda.
Es en este contexto, que las Brigadas Al-Qassam trajeron de nuevo a escena el sistema de misiles “Rajum” de fabricación local, que apareció por primera vez en la operación Inundación de Al-Aqsa el 7 de octubre, y luego desapareció de la escena como consecuencia de la incursión terrestre simultánea en grandes áreas en el este y oeste del norte de Gaza.
La reaparición de este sistema indica que la cuestión que impidió su uso generalizado no es de tipo logístico relacionado con la cantidad de stock, sino táctico en el campo de batalla. Paralelamente al “Rajum”, se están utilizando misiles regulares “107”, de los cuales las Brigadas de Al-Quds parecen tener un gran stock. Las Brigadas, por su parte, difundieron vídeos que mostraban a sus combatientes disparando intensas ráfagas hacia el emplazamiento militar israelí creado en Netzarim. También están presentes en la escena las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, afiliadas al movimiento Fatah, los Grupos Omar Al-Qassim, el brazo militar del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, los Comités de Resistencia Popular y las Brigadas de los Muyahidines.
En contraste con este impulso, el ejército de ocupación no encuentra espacio para responder a esta tensión constante, excepto destruir viviendas habitadas con artillería y armas pesadas, especialmente en los barrios orientales de la ciudad de Gaza, como los de Al-Zaitun, Al-Tuffah y Al-Shuja’iya, que han sido objeto de violentos bombardeos de artillería, que causaron la muerte y heridas a decenas de civiles. Esto va acompañado de drones que llevan a cabo decenas de ataques contra miembros de la resistencia y civiles, además de contra camiones de ayuda humanitaria.
Al final, parece que la resistencia está experimentando sus mejores condiciones sobre el terreno en meses, y posee muchas cartas de fuerza que le permiten transformar la presencia militar israelí en el norte de la Franja de Gaza en una pesada carga para el establishment militar israelí. Por lo tanto, sería comprensible que el ejército enemigo renunciara a la idea de mantener la presencia de sus fuerzas en el eje de Netzarim, que intentó explotar como una forma de guerra psicológica contra la resistencia.
Source: Al Akhbar