El jefe del Buró Político de Hamas, Ismail Haniyeh, afirmó que “los miserables intentos de encubrimiento emprendidos por la ocupación israelí mediante la comisión de masacres brutales contra civiles no lograrán encubrir su fracaso y su rotunda derrota en la batalla de la Operación Inundación de Al-Aqsa”.
Ismail Haniyeh dijo en un discurso en video: “Fuistéis derrotados el 7 de octubre y ahora estáis tropezando en la invasión terrestre que llevasteis a cabo contra nuestros valientes héroes y nuestro pueblo indefenso”, y enfatizó que “la ocupación comenzó a revelar gradualmente sus pérdidas. Pero lo que la resistencia pretende revelar los conmocionará, y conmocionará a su pueblo y a todos aquellos que los respaldan”.
Haniyeh se refirió a las masacres que “la ocupación continúa cometiendo en el vigésimo sexto día consecutivo de esta guerra, desde la brutal masacre del campo de Yabalia hasta Nuseirat, Al-Shati y Al-Faluga”, destacando “la legendaria firmeza demostrada por nuestro pueblo palestino a pesar del gran número de mártires y heridos”.
Añadió que “la firmeza, la determinación y el apego del pueblo palestino a su tierra han frustrado los planes de la ocupación, incluido un nuevo traslado de palestinos y de su diáspora”, indicando “que se trata de una batalla fatídica entre quienes creen en la tolerancia y la convivencia civilizatoria y los neonazis. que cuentan con el apoyo de potencias coloniales que pisotean todos los valores en nombre de sus intereses”.
Haniyeh expresó “su orgullo y su estima hacia la resistencia, que cada día enseña a la ocupación lecciones militares construidas sobre los hombros de hombres sumidos en una gran pobreza”, destacando que “las Brigadas Al-Qassam y las facciones de la resistencia luchan contra el enemigo en todos los frentes y lo afrontan con heroísmo y valentía”.
Dijo que “el enemigo comenzó su guerra terrestre con una decisión inestable y un liderazgo dividido, y la resistencia y sus muyahidines no tuvieron entonces más remedio que hacerles probar una muerte amarga como les habían prometido”, provocándoles numerosos muertos y heridos.
Haniyeh señaló que “una de las razones de esta guerra es Netanyahu, que lidera un grupo racista de extrema derecha y sólo piensa en cómo salvarse a sí mismo y a su familia del encarcelamiento y la responsabilidad, incluso si el precio es la destrucción de toda la región.”
Y dijo que “antes de esta guerra, habían advertido a todas las partes del peligro de que Netanyahu continuara con su política de asesinatos, intimidación y ataques contra la Mezquita de Al-Aqsa y los lugares sagrados islámicos y cristianos, además de construir colonias y dejar que los colonos causaran estragos y destrucción en la tierra”.
Continuó: “Dejamos claro en ese momento que todas estas políticas no permanecerían en silencio, que la explosión vendría inevitablemente y que debían trabajar para frenar al criminal Netanyahu y su pandilla, pero nadie escuchó el llamamiento. … Por el contrario, sus aliados continuaron apoyándolo en la aplicación de sus políticas racistas.”
Haniyeh advirtió una vez más que “Netanyahu no tenía ninguna objeción a quemar todo en la región y fuera de ella para salvarse a sí mismo y a los extremistas que lo rodean”, y agregó “que informó a los mediadores de la necesidad de poner fin inmediatamente a estas masacres y genocidio.”
Explicó que “el movimiento Hamas presentó una visión integral que comienza con el cese de la agresión criminal y la apertura de los puntos de cruce, con un acuerdo de intercambio de prisioneros, y termina con la apertura del camino político hacia la creación de un Estado palestino independiente con Al-Quds como capital y el derecho a la autodeterminación, pero Netanyahu procrastina y engaña a su público con falsas promesas”, añadiendo que “la resistencia no le permitirá realizar sus planes.”
El dirigente de Hamas recordó a los países que apoyan a esta entidad y le dan un pretexto para llevar a cabo todas las masacres, especialmente a EEUU, “la necesidad de retractarse de estas políticas coloniales obsoletas y dejar de brindar apoyo militar a este gobierno fascista”.
También llamó a “los países que apoyan a la entidad a dejar de obstaculizar la voluntad internacional de exigir el cese inmediato de la agresión y la apertura de los puntos fronterizos”, en referencia a la reunión de la Asamblea General bajo el título Unidos por la Paz, que pidió el fin inmediato de la agresión contra Gaza.
Señaló: “Les decimos que están eligiendo el lado equivocado de la historia, el presente y el futuro, y que la región o el exterior no disfrutarán de seguridad y estabilidad hasta que nuestro pueblo no ejerza sus legítimos derechos a la libertad, la independencia y el retorno.” Haniyeh elogió a todos los pueblos árabes e islámicos y a los pueblos libres del mundo por su postura histórica a favor del pueblo palestino y la Franja de Gaza. También elogió “a todos los frentes de resistencia que los apoyan, especialmente en el Líbano, Iraq, Siria y Yemen, por su posición avanzada y declarada”.
Reafirmó “la demanda a los pueblos árabes e islámicos y de los pueblos libres del mundo de continuar su movimiento de apoyo en las calles de todo el mundo”, y señaló que este movimiento impresionó a todos los observadores y demostró el lugar de Palestina y su justa causa en los corazones de millones de personas”.
Hizo hincapié en “la necesidad de seguir presionando a los responsables de la toma de decisiones occidentales para que se retracten de sus posiciones de apoyo a esta criminal agresión sionista”.
Respecto a la apertura parcial del cruce de Rafah, Haniyeh comentó “la necesidad de que la terminal siga funcionando sin detenerse en ambas direcciones, al tratarse de una terminal puramente egipcio-palestina”.
Aseguró al pueblo palestino y a la población estacionada en Gaza que “su resistencia es inquebrantable y están imponiendo precios exorbitantes a la ocupación pese a los crímenes cometidos contra ellos”.
El líder de Hamas concluyó: “Todo el pueblo de la nación está entusiasmado y motivado para participar en esta batalla, y será una victoria gloriosa traducida en la liberación de nuestra tierra y nuestros lugares sagrados”.
Source: Diversas