El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá sayyed Ali Jamenei, recibió el miércoles a un grupo de veteranos, artistas, autores, rescatistas y familiares de los mártires de la guerra impuesta entre Irán e Iraq en la Husseiniya Imam Jomeini de Teherán.
La reunión tiene lugar antes del inicio de la Semana de la Defensa Sagrada, que marca el inicio de la conmemoración de la guerra de ocho años impuesta por el Iraq de Saddam Hussein contra Irán en 1980.
La Defensa Sagrada es un período prominente e importante en la historia de Irán, dijo el Ayatolá Jamenei en esta reunión, destacando la necesidad de presentarla y transmitirla a las generaciones futuras.
Si las generaciones sucesivas conocen los aspectos importantes y significativos de la Defensa Sagrada y saben cómo la nación iraní pudo salir victoriosa, obtendrán grandes lecciones, dijo el Líder.
Durante la Defensa Sagrada, la nación iraní defendió la integridad territorial del país y de la República Islámica de Irán, que fue producto de la Revolución Islámica, señaló.
El Imam Jamenei señaló que los enemigos de Irán no tenían como objetivo la integridad territorial de la República Islámica, sino que “buscaban suprimir esta revolución única, grande e importante que ocurrió en Irán gracias a los sacrificios del pueblo”.
El principal problema de los enemigos es la cuestión de la República Islámica, aclaró Su Eminencia, diciendo que “la Revolución Islámica pudo eliminar el sistema dependiente y corrupto que gobernaba el país y establecer un nuevo sistema, una nueva palabra en este país”.
Source: Medios iraníes (Traducido por el sitio de Al Manar en español)