Según se informa, China está considerando prohibir la exportación de tecnologías utilizadas para producir imanes de tierras raras de alto rendimiento desplegados en vehículos eléctricos, motores de turbinas eólicas y otros productos en medio de las crecientes tensiones con EEUU.
En medio de un cambio creciente hacia la descarbonización y el uso de motores eléctricos, se cree que China está buscando el control de la cadena de suministro de imanes y estableciendo su dominio en el floreciente sector ambiental.
Según los informes, Pekín se encuentra actualmente en el proceso de revisión de su Catálogo de tecnologías de exportación prohibida o restringida, incluyendo una lista de tecnologías de fabricación y otras tecnologías industriales sujetas a controles de exportación.
En diciembre, los funcionarios chinos anunciaron un plan para 43 enmiendas o adiciones a la ley de restricción de tecnología del país, mientras que algunas enmiendas propuestas “prohibirían o limitarían las exportaciones de tecnología de aleación para fabricar imanes de alto rendimiento derivados de tierras raras”.
Los funcionarios publicaron un borrador del catálogo revisado después de anunciar el plan. El período de consulta finalizó en enero y las enmiendas podrían introducirse a partir de 2023, según los informes.
El borrador de revisión dice que la prohibición y las restricciones a la exportación tienen como objetivo proteger la “seguridad nacional” y son de “interés público de la sociedad”, según un informe de Japan News publicado el miércoles.
La decisión se produce cuando EEUU ha estado reforzando su control sobre la tecnología de semiconductores y sobre el corazón del centro de tecnología de semiconductores del mundo: Taiwán y la Compañía de Semiconductores de Taiwán (TSMC).
Un semiconductor es el componente tecnológico más esencial en el desarrollo de equipos militares y computación de alta tecnología que ha adquirido una gran importancia en los últimos años en medio de los rápidos avances en la esfera tecnológica.
Los imanes de tierras raras, desarrollados en las décadas de 1970 y 1980, son fuertes imanes permanentes hechos de aleaciones de elementos de tierras raras, que producen campos magnéticos significativamente más fuertes que otros tipos, como los imanes de ferrita.
Según los datos, China controla alrededor del 90 por ciento del mercado de imanes de samario y cobalto y aproximadamente el 84 por ciento del mercado de imanes de neodimio en todo el mundo.
Si China prohíbe la exportación de tales tecnologías, sería difícil para EEUU y Europa ingresar al mercado y podría hacerlos totalmente dependientes de China, según un informe de Japan News, citando una fuente europea.
A medida que el mundo avanza hacia la reducción de su huella de carbono y la eliminación de los combustibles fósiles, se espera que el uso de motores eléctricos se dispare en los próximos años.
A través de la restricción de exportación impuesta a la tecnología de imanes, los expertos creen que China busca establecer su dominio sobre ella tomando el control de la cadena de suministro de imanes, poniendo fin a la hegemonía de EEUU y enviando un mensaje claro sobre su postura sobre Taiwán.
Source: Press TV