Los círculos sionistas continuaron advirtiendo sobre las repercusiones de las reformas judiciales adelantadas por el gobierno de Netenyahau y que están siendo debatidas por la Knesset en medio de temores a una crisis inflacionaria inminente.
En este contexto, los inversionistas extranjeros e israelíes comenzaron a cerrar sus negocios y retirar sus fondos de la entidad de ocupación a medida que shekel comenzó a perder gradualmente su valor frente al dólar estadounidense.
Los empresarios de la entidad sionista consideran que las reformas judiciales impedirán que los tribunales protejan sus inversiones y fondos contra las decisiones gubernamentales, que pueden limitar los retiros de los bancos. Por ejemplo.
Hami Peres, empresario e hijo del ex primer ministro sionista Shimon Peres, dijo que los inversionistas israelíes sin duda preferirán depositar sus fondos en bancos de naciones democráticas.
El empresario israelí Gilad Artchuler dijo que shekel está perdiendo valor y que los inversores quieren protegerse.
Mientras tanto, Roi Sharon, un analista militar, dijo que los oficiales del ejército de ocupación de “Israel” estarán expuestos a los juicios del Tribunal Penal Internacional porque, según afirmó, los tribunales israelíes ya no serán confiables para juzgarlos de acuerdo con las consideraciones internacionales.
Source: Medios israelíes