El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, enfatizó que los próximos seis años serán fatídicos para el Líbano y que el país corre el riesgo de colapsar. En su discurso con motivo del trigésimo aniversario de la puesta en marcha del Centro Asesor de Estudios y Documentación, insistió en que la principal preocupación en estos momentos es la económica y la referida al nivel de vida de las personas. Ofreció ideas para sacar al Líbano de su crisis, asegurando que no debemos perder la esperanza y la confianza.
Las ideas principales del discurso:
Un presidente que no le tema a los estadounidenses
“Los próximos seis años serán fatídicos. Si seguimos así, el país se derrumbará, si no estamos ya en el colapso. No tenemos tiempo y no lo podemos perder por 6 años más. Lo importante es que tengamos un presidente de la República.
Queremos que venga un presidente de la República, con un gobierno que proceda al rescate del país; queremos un Presidente que, si soplan los americanos, el Palacio de Baabda no vuele al Mediterráneo; queremos un presidente valiente que esté dispuesto a sacrificarse y se preocupe poco por las amenazas estadounidenses.
Las fuerzas que se enorgullecen de ser soberanistas saben muy bien que hay injerencia estadounidense y guardan un silencio sepulcral… Hay grandes esperanzas y los libaneses son capaces de levantarse. Necesitan voluntad, un buen plan, una visión, un programa y seriedad en la acción.
No hay duda de que la situación económica es muy difícil, pero esta situación no es exclusiva del Líbano. Hay países que están sufriendo crisis económicas severas y asfixiantes. Pero no debemos desesperarnos y desistir sabiendo que algunos quieren crear este ambiente en el Líbano… Lo más importante para el tratamiento de la crisis, es la esperanza y la confianza en las capacidades nacionales y la capacidad de los espíritus de los libaneses para encontrar soluciones que permitan salir de este callejón sin salida. Si perdemos la esperanza y prevalece la frustración, esto significa que vamos al abismo.
Salvar la situación es responsabilidad del Estado, la sociedad, el pueblo, las fuerzas políticas y los expertos, cada uno según su capacidad y posición. No está permitido quedarse dando tumbos (en todas las direcciones) como en años anteriores. En algún lugar, las autoridades deben tomar la iniciativa de desarrollar un enfoque para hacer frente a la situación económica y sobre la base del cual se harán planes y programas basados en una visión completa y perfecta.
Las causas de la crisis
Hay una serie de causas para la situación actual, incluyendo la corrupción administrativa y financiera, la deficiencia y laxitud administrativa y financiera, la falta de competencia y experiencia, errores en los cálculos políticos sobre los que se construyó la visión económica en los años 90, algunos de ellos equivocados, el endeudamiento (su método y alto interés, que acumularon enormes deudas para el presupuesto), golpes a la producción (local), la falta de espíritu de trabajo, la consagración de la cultura de las ganancias superficiales, las cuotas comunitarias en la realización de proyectos, las secuelas de la guerra civil y la reconstrucción, los expedientes de los desplazados, las secuelas de las guerras y agresiones israelíes, las consecuencias de los acontecimientos regionales, y en los últimos tres años las sanciones y presiones por el bloqueo.
Hay quienes argumentan que no hay bloqueo, pero este no consiste únicamente en colocar un acorazado frente a las costas libanesas; el comportamiento de la administración estadounidense con las autoridades libanesas es más que suficiente. Se traduce en el bloqueo de ayudas, depósitos y préstamos del extranjero, prohibiendo al Estado aceptar donaciones como el suministro de combustible e inversiones de Irán y otros países e impidiendo la resolución del expediente de los desplazados sirios…
La suma de estos y otros factores confirma la existencia de un conjunto de causas que han llevado a esta situación. No es suficiente abordar solo una, o dos o tres. Hay que abordarlas todas. La visión, en los años 90 (del siglo pasado), se basó en la idea de que la región avanzaba hacia una llamada paz y arreglo con “Israel”.
Una visión económica basada en la ausencia de compromiso
Lo más importante para establecer una visión económica es basarse en cálculos políticos correctos y no confiar en la existencia de un acuerdo ilusorio, al menos en el futuro previsible. En mi opinión, no habrá acuerdo (entre el régimen israelí y los palestinos). Debemos construir una visión económica sobre la base de que no habrá un arreglo en la región. ¿Dónde está la solución de dos estados, especialmente con este nuevo gobierno sionista corrupto y terrorista? Por lo tanto, no avanzamos hacia compromisos ni hacia escenarios de paz y estabilidad en la región.
No habrá un acuerdo (del régimen israelí) con Siria. Lo ocurrido en Siria fue un intento de instaurar un régimen político que otorgara el Golán a la entidad sionista… La región se encamina hacia más tensión y no habrá compromisos ni escenarios de paz, lo que complicará aún más las cosas en nuestra región…
No confíad en la posición especial de Líbano. Hay países que compiten con Líbano en el sector del turismo, el de los servicios y el bancario. Debemos buscar una economía que proporcione seguridad alimentaria y que no dependa de la ayuda exterior.
Debemos avanzar hacia las opciones de una economía productiva, una economía del conocimiento, una economía que asegure la seguridad alimentaria, basada en hechos y que no espere la ayuda externa. Hay muchas capacidades en el Líbano, entre las que está la fuerza del hombre libanés… Está la riqueza hidráulica. Hay seguridad; el índice de seguridad aquí es alto, mucho más alto que en EEUU. Esto gracias al Ejército libanés, las fuerzas de seguridad y la conciencia política.
Petróleo en nuestro suelo
También hay petróleo y gas. Todos los datos confirman que hay algo grande y enorme. Hay una enorme riqueza y un mercado listo y dispuesto.
No nos arriesgamos a ir a la guerra y no soportamos todas las presiones y amenazas solo para demarcar las fronteras. Este expediente debe ser seguido de cerca porque se trata del destino del pueblo y del futuro del país…
Debemos reabrir el expediente petrolero en el suelo libanés. Seguramente hay petróleo en nuestro suelo. Todos los estudios lo dicen y lo que ha frenado estos estudios es la política.
Los israelíes tienen depósitos en las áreas ubicadas en el norte de la Palestina ocupada y los sirios están explorando en busca de hidrocarburos en las áreas cercanas a la frontera con el Líbano.
El gas es un activo importante para el Líbano. Es una enorme riqueza en sus aguas territoriales. La prueba son los nuevos descubrimientos en el Mediterráneo. La decisión de los europeos es definitiva. Su prioridad es el Mediterráneo porque su coste es barato. Tenemos que buscar empresas que aprovechen esta riqueza.
Además, otro de los activos más fuertes del Líbano son los expatriados, que ahora son una de las fuerzas más importantes. Están bajo una enorme presión de los estadounidenses que quieren incluir a ciertos comerciantes grandes y ricos en su lista de sanciones injustas. Esto requiere una protección estatal, que lamentablemente no existe.
Debemos trabajar en todos los sectores productivos. El Líbano puede convertirse en el primer hospital de la región, el primer destino turístico y la primera universidad.
Un Estado valiente
El Líbano necesita un Estado valiente que no se doblegue y asuma sus responsabilidades ante las presiones y sanciones. Esto es soberanía en las decisiones. Tienes que ser valiente y estar dispuesto a hacer sacrificios para enfrentar las sanciones, aceptar las donaciones, decirles a los chinos que vengan.. ¿Por qué algunos países pueden aceptar inversiones chinas y no el Líbano?
Necesitamos coraje para abordar el problema de las personas desplazadas, así como para evitar acusaciones de intolerancia y racismo. Esto es algo que afecta a todo el pueblo libanés y todos estamos apegados a la dignidad de los desplazados sirios.
Algunos creen que si el Líbano aceptara poner fin al conflicto con “Israel”, todo se resolvería. Los invito a observar la situación en Egipto, el primer país que hizo las paces con el enemigo israelí. Egipto tenía las mejores relaciones con los estadounidenses y los saudíes, y está bajo el manto del FMI. Podemos preguntar, ¿cuál es la situación de Egipto en este momento?”
Los países del Eje de Resistencia están sufriendo porque se niegan a inclinarse ante EEUU, pero ¿qué pasa con los países que siguen a los estadounidenses? Su situación no es mejor. Y esto porque la creación de un estado fuerte en la región no está autorizada por EEUU.
Source: Al Manar