El reconocimiento por parte de Rusia de los pasaportes de Donetsk y Lugansk ha sido una advertencia que Vladímir Putin lanzó a los países occidentales, opina el politólogo de la Universidad Financiera del Gobierno de la Federación de Rusia, Gevorg Mirzayán.
Varios políticos de Ucrania y de la UE han condenado la decisión del mandatario ruso de reconocer los pasaportes de los ciudadanos de las Autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL), y acusado al Kremlin de violar los acuerdos de Minsk.
El reconocimiento por parte de Moscú de los pasaportes de RPD y RPL no refleja el rechazo a los acuerdos de Minsk, sino representa un acto humanitario que está destinado a ayudar a los ciudadanos de las autoproclamadas repúblicas bajo las condiciones del bloqueo anunciado por Kiev, de acuerdo con el experto. ‘De jure’ este paso no significa el reconocimiento de los poderes de las autoridades de RPD y RPL y tampoco pone en tela de juicio la vigencia de las leyes ucranianas.
No obstante, según Mirzayán, cuyo artículo fue publicado en la revista rusa Expert, esta decisión puede calificarse como un intento de poner fin al conflicto “por las buenas”.
“Es difícil exigir que Rusia observe el espíritu de los acuerdos de Minsk mientras que Kiev rechace cumplirlos”, escribe el experto, al tiempo que subraya que las autoridades ucranianas violaron la mayor parte de sus términos.
Durante mucho tiempo, Moscú ha visto que Kiev no observa la tregua y continúa manteniendo su armamento pesado en las líneas de contacto. La parte rusa ha respondido por la vía diplomática.
“Ahora el tiempo ha llegado [para acciones de respuesta]. Las posiciones de Ucrania se han debilitado”, asegura el experto. “Europa no quiere financiar más el régimen de Poroshenko, el cual se ha desacreditado a sí mismo. El FMI no da dinero, mientras que el nuevo inquilino de la Casa Blanca no considera a Ucrania como un activo, sino como un pasivo del que hay que deshacerse”.
Además, los países occidentales están preparados para iniciar el proceso de normalización de las relaciones con Moscú o por lo menos empezar las negociaciones.
Putin ha firmado el decreto sobre el reconocimiento de los pasaportes de las Autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk no para frustrar los acuerdos de Minsk, sino para demostrar que Moscú está preparada para rechazar la exclusividad de este formato en la resolución del conflicto ucraniano.
“Esta acción no se hizo para las autoridades ucranianas. Es imposible realizar un diálogo constructivo con Kiev debido a que Petró Poroshenko no quiere enterrar la hacha de la guerra porque en ese caso lo enterrarían a él. Esta señal se hizo principalmente para los socios occidentales con el objetivo de enseñar el cansancio de Moscú de la situación y para que estos empiecen a dialogar sobre la regulación del conflicto”.
Si esta señal no llega hasta los políticos occidentales, Putin puede dar otros pasos. Entre ellos se destaca una integración económica más profunda con Donetsk y Lugansk, concluye el experto.
Source: Sputnik