La crisis de la lira turca toma un giro político con un llamamiento del ministro de Finanzas para presentar una demanda contra economistas y periodistas que han comentado el colapso de la moneda nacional.
En una entrevista en el canal privado CNN Türk el miércoles por la noche, Nureddin Nebati, designado a principios de diciembre como ministro de Finanzas, habló directamente a “todos los ciudadanos que han perdido dinero” debido a las recientes fluctuaciones de la lira turca.
“Presente una denuncia contra todos aquellos que aconsejaron cautela al decir que el (precio de) las divisas se había disparado. Le engañaron”, dijo.
Después de un mes de pérdidas históricas, que llevaron a la lira a perder el 45% de su valor frente al dólar desde principios de noviembre, la lira turca se recuperó bruscamente la semana pasada tras las medidas de emergencia anunciadas por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Esta repentina recuperación tomó por sorpresa a muchos turcos, que habían invertido sus ahorros en dólares o euros para preservar su poder adquisitivo.
La apelación del ministro de Hacienda llega pocos días después de la presentación de una denuncia por parte de la Agencia de Regulación Bancaria de Turquía contra más de una veintena de peritos, entre ellos un ex gobernador del Banco Central, culpable de haber comentado en las redes sociales la caída del valor de la moneda.
Durmus Yilmaz, un economista respetado, ahora es miembro de un partido de oposición.
La denuncia también apunta a economistas y periodistas que atribuyeron la caída de la moneda a las políticas del jefe de Estado y sugirieron que continuaría hasta que Erdogan corrija la situación.
Erdogan también está preparando una nueva legislación para fortalecer aún más el control gubernamental sobre las redes sociales.
El presidente turco ha invocado regularmente los preceptos islámicos contra la usura en las últimas semanas para seguir bajando las tasas de interés, en la creencia que las altas tasas de interés fomentan la inflación en lugar de contenerla desacelerando la actividad.
Presionó al Banco Central cuatro veces en cuatro meses para que bajara su tipo clave a pesar de una tasa de inflación que alcanzó el 21% en noviembre, lo que acentuó el colapso de la lira turca.
El anuncio del jefe de Estado la semana pasada de vincular el valor de ciertos depósitos bancarios en liras al dólar ofreció una escapatoria y provocó una recuperación inmediata de la moneda nacional.
Pero muchos observadores señalan los riesgos de este nuevo mecanismo y cuestionan su sostenibilidad.
Source: AFP