Incluso cuando se acerca la fecha límite del 31 de diciembre y se supone que las tropas estadounidenses deberían retirarse de Iraq, no hay señales de una mínima voluntad real de irse por parte de dichas tropas. Es bien sabido que EEUU solo se retira de un país o zona ocupados por medio de la fuerza.
Un alto funcionario de la Alianza Fatah enfatizó que las promesas de EEUU de retirarse de Iraq no eran sinceras y que la ejecución del plan para expulsar a las tropas estadounidenses requería un gobierno fuerte.
En una entrevista con el corresponsal del sitio de noticias Al Maaluma, el miembro de la Alianza Fatah, Mujtar al-Musawi, agregó: “El nuevo gobierno tomará el control de los cruces y puestos fronterizos del país después de la retirada de las tropas estadounidenses de Iraq, no solo de las bases”.
El Ejército de EEUU de 2021 no es el de 2003 ni el de 2019. En efecto, más de dos años de operación con drones y misiles marcados por espectaculares ataques contra los baluartes estadounidenses más protegidos del mundo como las bases de Harir (Erbil) o Ain al Asad (Al Anbar) han creado una situación de dificultad para las tropas norteamericanas, que sufren ataques a sus convoyes logísticos y sus bases con bombas, misiles y drones.
Aunque EEUU puede tener la intención de mantener su presencia militar, los mayores bloques parlamentarios iraquíes rechazan esta presencia y la resistencia ha prometido mantener sus operaciones en contra de las tropas estadounidenses para obligarlas a abandonar el país.
Source: Diversas