Las declaraciones del primer ministro israelí, Naftali Bennett, ponen a prueba la credibilidad de la administración del presidente Joe Biden, afirmó un comunicado de la cancillería palestina.
En una conferencia de prensa celebrada ayer, Bennett rechazó la reapertura de esa oficina para atender a los palestinos que viven allí al señalar que la ciudad es la capital indivisible de su país.
Esa posición es rechazada por la comunidad internacional, que considera la parte oriental de la urbe como zona ocupada y sede de los poderes de un futuro Estado palestino.
El consulado fue cerrado durante el gobierno del presidente Donald Trump, pero Biden anunció que lo abriría otra vez, aunque no derogó varias medidas adoptadas por su antecesor en favor de Israel como el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, una acción muy criticada.
Las palabras de Bennett “confirman oficialmente que el gobierno israelí es un gobierno de asentamientos y colonos”, denunció el ministerio de Relaciones Exteriores.
En similar sentido se pronunció el titular palestino de Asuntos Civiles, Hussein al Sheikh, quien estimó que los comentarios del primer ministro son un desafío para Estados Unidos.
Recientemente, el jefe de Gobierno palestino, Mohammad Shtayyeh, reclamó a Biden cumplir con sus promesas electorales relativas a la región y reafirmó la disposición de reanudar las conversaciones con “Israel”.
La Autoridad Nacional Palestina todavía espera que Biden implemente sus promesas electorales con respecto al tema palestino, recalcó el funcionario.
En ese sentido, instó a la Casa Blanca a reafirmar su compromiso de crear un Estado palestino y de preservar el statu quo en Jerusalén Este.
Source: Prensa Latina