¿Por qué el jefe del Pentágono, de gira por Kuwait y Qatar, pospuso indefinidamente su visita a Riad? La respuesta es simple, ya que EEUU, un perdedor habitual en Oriente Medio, ya no soporta a los acólitos que pierden todo el tiempo. Hace cuatro días, la Resistencia yemení lanzó un atronador ataque con 16 drones y misiles contra Ras Tanura, este megapuerto y sitio petrolero en la costa este de Arabia Saudí, donde cientos de petroleros vienen a cargar y descargar todos los días.
El ataque, que tuvo como objetivo Dammam y Dharan, llevó a la compañía petrolera saudí Aramco a suspender su producción y esta suspensión ha continuado desde entonces. Los principales puertos y refinerías petroleras saudíes habrían bajado o suspendido su producción por temor a nuevos ataques balísticos de Ansarulá. De hecho, la caída de los precios que ha afectado al barril de petróleo estadounidense, provocando una reducción del 1,1 por ciento, solo puede explicarse por la acumulación de petróleo saudí en los mercados asiáticos y el vaciado de los depósitos de las refinerías saudíes, objetivos favoritos para los drones Samad-3 y los misiles Badr y Zofaqar.
Ansarulá continúa avanzando y derrotando los planes de EEUU y el Reino Unido uno por uno, como sucedió en Al Baida, donde la Resistencia yemení aniquiló en apenas unos días a cientos de mercenarios qaidistas y daeshistas del eje EEUU / Gran Bretaña, hasta el punto de empujar al Pentágono y al Ejército británico a enviar tropas adicionales al sur y el este de Yemen.
El Ejército yemení y Ansarulá han enfatizado repetidamente que todas las instalaciones vitales, incluidos las instalaciones petroleras, los aeropuertos y los puertos de Arabia Saudí, están dentro del alcance de sus misiles, y enfatizó que las capacidades militares de Yemen han mejorado enormemente.
Según un informe del sitio web Oil Price, las instalaciones de Aramco en Dhahran fueron cerradas debido a un ataque de Ansarulá el domingo. “Ras Tanura, que alberga una extensa infraestructura petrolera, no fue el único objetivo del ataque: los huzíes también atacaron instalaciones de Aramco en las provincias de Yizan y Nayran, en el sur de Arabia Saudí, según el portavoz del grupo que realizó los ataques”, informó Oil Price.
Pero Mohammad Ben Salman no solo está preocupado por la disrupción del mercado petrolero. En Ras Tanura son, sobre todo, los intereses anglosajones los que han sufrido más que los de los propios saudíes. Es alarmante, además, que el discurso de Ansaralá esté tomando un giro anti EEUU / anti GB, y la Resistencia ya no descarta una confrontación directa con los estadounidenses y los británicos que “impiden el fin de la guerra”.
La negativa del jefe del Pentágono a ir a Riad es entonces más fácil de entender. Dos ministros iraquíes anunciaron la próxima visita de MBS a Bagdad y la del primer ministro iraquí, Mustafa al Kadhimi, a Teherán. Por primera vez en su vida, Ben Salman parece creer que necesita un acuerdo con la Resistencia.
Source: Press TV