La mayor base militar de las fuerzas del controvertido presidente dimitido Abed Rabbo Mansur Hadi fue objeto de un ataque a gran escala este domingo 29 de agosto, atribuido a la organización huzí Ansarulá en el que decenas de militantes pro-saudíes resultaron muertos y heridos.
“Más de 30 personas murieron y al menos 56 resultaron heridas” en el ataque a Al Anad, en la provincia sureña de Lahej, dijo a AFP un portavoz de las fuerzas de Hadi, Mohammed al Naqib.
Según este último, el ataque fue lanzado con misiles y drones por los huzíes, que aún no han reaccionado a la noticia.
Los medios yemeníes informaron que al menos 40 militantes murieron y se dispararon tres misiles contra la base, mientras que otros informaron que el ataque fue llevado a cabo por drones.
El ataque tuvo como objetivo el batallón “Gigantes” cuyos miembros estaban realizando tareas de entrenamiento, según el canal saudí Al Arabiyat.
Esta base aérea ubicada a 60 kilómetros al norte de la ciudad de Adén, la segunda ciudad del país y capital provisional del controvertido gobierno de Hadi, fue ocupada por las fuerzas armadas estadounidenses hasta 2015. Cuenta con un aeródromo, depósitos de armas, un dormitorio para los pilotos, así como un campamento que alberga una brigada de infantería y otra unidad antiblindados.
En 2019, los huzíes se atribuyeron la responsabilidad de un espectacular ataque con drones contra la base aérea más grande del país durante un desfile militar. Al menos seis mercenarios pro-Hadi murieron, incluido un alto funcionario de inteligencia. Otros once resultaron heridos, incluido el subjefe del Estado Mayor de las fuerzas pro-Hadi, Saleh Zendani, quien luego murió a causa de sus heridas.
Según AFP, el ataque del domingo fue uno de los más mortíferos desde diciembre de 2020, cuando el aeropuerto de Adén, donde acababa de llegar el nuevo gobierno de Hadi, fue atacado. Al menos 26 mercenarios y miembros de la coalición pro-saudí murieron.
Source: Diversas