Los enfrentamientos populares en las áreas tribales se están extendiendo cada día más contra los kurdos apoyados por EEUU. Al votar por Bashar al Assad en las elecciones presidenciales, los habitantes de las áreas ocupadas de Siria han mostrado recientemente su gran solidaridad con el Ejército sirio en la lucha contra los ocupantes estadounidenses y sus peones.
En Raqqa, capital de la homónima provincia siria, los habitantes locales se preparan para lanzar una “intifada” contra los paramilitares FDS (Fuerzas Democráticas Sirias, compuestas principalmente por kurdos apoyados por EEUU), similar a la de Manbij, en la provincia de Alepo, donde una frágil calma sugiere el estallido de un nuevo motín popular contra las fuerzas estadounidenses.
Cuatro miembros de las FDS resultaron heridos cuando explotó una bomba al paso de su vehículo al oeste de Deir Ezzor, informó la agencia oficial de noticias siria SANA el lunes (7 de junio), y agregó que estas personas han sido trasladadas al Hospital de Al Kasra.
Los informes de Manbij y sus suburbios, al noreste de la ciudad de Alepo, dicen que una frágil calma ha regresado luego de los enfrentamientos entre la población local y las FDS.
Después de una manifestación organizada el viernes en Manbij y sus alrededores con el lema “Jum’at-al-shuhada”, seguida de la ceremonia de oración del viernes, los líderes tribales, intelectuales y figuras destacadas de esta región convocaron el domingo a una huelga general y solidaria y una manifestación en todas las áreas controladas por las fuerzas separatistas de las FDS en Manbij, así como en otras áreas al este del Éufrates, incluidas Raqqa y Yarabulus (ubicadas en la provincia de Alepo, cerca de la frontera turca).
Las manifestaciones y mítines se producen mientras las FDS, que habían desplegado a más de 4.000 paramilitares en Manbij el jueves, acaban de fortalecer sus posiciones en la entrada y en áreas sensibles dentro de la ciudad, particularmente en el sector norte, pero también en los suburbios del este de Manbij, zonas que fueron escenario de grandes protestas.
Fuentes sirias añaden también que los paramilitares del FDS han extendido por segunda vez el toque de queda en áreas bajo su control, en un intento por manejar la situación y evitar que la revuelta popular crezca más. Los comandantes de las FDS han otorgado a sus fuerzas la autorización para disparar con munición real a los manifestantes en caso de que no puedan controlar la situación.
“La situación sigue siendo tensa. La gente y las tribus están seriamente en contra de la presencia de las FDS y su política criminal que apunta a los derechos, la dignidad, la vida diaria y el futuro de la gente”, dijeron fuentes afiliadas a la tribu Albu Shaaban en Manbij.
Source: Press TV