Dos grupos de defensa de los derechos han informado con motivo del Día Internacional de la Madre que “Israel” mantiene en la cárcel a 12 madres palestinas que son sometidas a diversos tipos de tortura y no se les permite reunirse con sus familiares.
El Centro de Información Palestino, citando un informe del Club de Prisioneros Palestinos (PPC) y la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo al Prisionero Addameer, dijo el domingo que las madres palestinas encarceladas cumplen diferentes penas de prisión, mientras que una de ellas está detenida sin cargos o juicio.
El informe agregó que dos madres palestinas están detenidas debido a la infame política israelí de “detención administrativa”.
Dijo que las madres encarceladas tienen 33 hijas e hijos, pero que no pueden verlos debido a que se les priva de tales visitas.
Las prisioneras solo pueden ver a un miembro adulto de su familia desde el inicio del brote de coronavirus y la suspensión de las visitas familiares a las prisioneras palestinas.
El informe destaca el hecho de que las presas son sometidas a todo tipo de abusos y torturas desde el día de su detención.
El 3 de marzo, las fuerzas israelíes arrestaron a una madre de un niño y a una mujer embarazada en su tercer mes en la ciudad de Ramalá, en la Cisjordania ocupada.
La detenida, identificada como Anhar al Hayyah, fue llevada a la sección de reclusas de la cárcel de Hasharon y mantenida en condiciones difíciles.
El informe señaló que desde 2015, el número de mujeres palestinas que han sido arrestadas ha llegado a más de 900, entre ellas madres de prisioneras, mártires y niñas menores de edad.
Más de 7.000 prisioneros palestinos se encuentran actualmente recluidos en unas 17 cárceles israelíes, y decenas de ellos cumplen múltiples cadenas perpetuas.
Más de 500 detenidos, entre ellos mujeres y menores, se encuentran recluidos bajo la denominada detención administrativa en varias cárceles israelíes. Algunos de ellos llevan hasta 11 años recluidos en esa condición sin que se haya presentado ningún cargo contra ellos.
La detención tiene lugar por orden de un comandante militar y sobre la base de lo que el régimen israelí describe como pruebas “secretas”.
Los palestinos y los grupos de derechos humanos dicen que la detención administrativa viola el derecho al debido proceso, ya que los presos permanecen detenidos durante largos períodos sin ser acusados, juzgados o condenados.
Source: Agencias