Después de que Irán expandiera sus relaciones con Kenia, en un esfuerzo por ayudar al continente africano a perseguir a los terroristas extracontinentales, ahora es con el Congo Brazzaville que se está expandiendo el corredor anti-sanciones de EEUU. El embajador de la República Islámica de Irán, Mohammad Yavad Shariati, presentó sus cartas credenciales a Denis Sassou Nguesso, presidente de la República del Congo.
Durante la reunión, Shariati anunció la disposición de Irán para desarrollar relaciones con el Congo y la continuación de la cooperación dentro de la OPEP y las Naciones Unidas.
Denis Sassou Nguesso, por su parte, destacó la necesidad de planificación para lograr objetivos concretos y tangibles en las relaciones bilaterales entre Irán y Congo en el próximo año.
Los intereses de Irán y África están convergiendo.
Dado que la política de sanciones de EEUU afecta a todos los países que no cumplen con los dictados de Washington, estos estados se unen y encuentran la manera de poner en marcha lo que se llama un corredor anti-sanciones. Gabón y Senegal se han sumado a este eje que une a Irán y Venezuela.
Pero con respecto a Kenia, la situación es diferente, porque las amenazas de un ataque terrorista aún se ciernen sobre la capital. Sin embargo, la ayuda de Irán puede contribuir a erradicar la amenaza terrorista de África.
En el caso de Congo Brazzaville, vecino de Gabón, lo que se está imponiendo es más bien un efecto dominó. Las posturas de la República del Congo son bastante claras y el gobierno de Nguesso se está alejando cada vez más de Occidente para establecer posturas que son mucho más beneficiosas para el país y su desarrollo.
Cada vez más países africanos se unen al corredor anti-sanciones que países como Irán han puesto en marcha para mostrar al mundo que no es necesario soportar la continuidad del período de neocolonialismo, que hoy simplemente ha cambiado de rostro y se ha vuelto legal a los ojos de los Estados que se autoproclaman “defensores de los derechos humanos en el mundo”.
Source: Press TV