Donald Trump se negó nuevamente el sábado 5 de diciembre a reconocer su derrota en su primer mitin desde las elecciones presidenciales de EEUU, reuniéndose con unas multitudes de seguidores durante una campaña para una elección senatorial crucial porque decidirá el equilibrio de poder en Washington.
Frente a sus seguidores reunidos en Georgia, Trump pronunció un discurso que duró casi dos horas, en el que negó la victoria del demócrata Joe Biden, que fue declarada hace casi un mes, repitiendo sus alegaciones infundadas acerca de un supuesto “fraude” en un sistema electoral “amañado”, al tiempo que instaba a los votantes en Georgia a movilizarse para elegir dos candidatos republicanos en el Senado.
“Podemos luchar por la presidencia y luchar por elegir a nuestros dos formidables senadores, y podemos hacerlo al mismo tiempo”, aseguró Trump, acompañado de su esposa Melania Trump.
Su mensaje, sin embargo, avergüenza a los ejecutivos republicanos porque ya ha sembrado la duda entre algunos de sus seguidores, quienes se preguntan si realmente vale la pena votar en una elección “amañada”.
Sin embargo, las apuestas son inmensas.
El 5 de enero, dos escaños en el Senado, ahora ocupados por republicanos, se jugarán en Georgia en una elección doble.
Si los republicanos pierden, la cámara alta quedará bajo el control de los demócratas, porque con 50 escaños contra 50, la futura vicepresidenta Kamala Harris podrá, según lo dispuesto en la Constitución, votar por el desempate.
Y Joe Biden, que será investido el 20 de enero, contará, por lo tanto, con un Congreso enteramente demócrata para desarrollar su programa.
Pero si los republicanos conservan la mayoría, el futuro presidente tendrá que lidiar con un Congreso dividido, teniendo el Senado en particular el poder de bloquear sus nominaciones y sus principales proyectos de ley.
“Si la otra parte se las arregla para robar estas dos elecciones (…), todo lo que os importa desaparecerá”, tronó Donald Trump, junto a los senadores en funciones David Perdue y Kelly Loeffler.
“No esperar hasta 2024”
Si bien recientemente se refirió a una posible nueva candidatura presidencial en 2024, Donald Trump dedicó gran parte de su discurso a discutir nuevamente las elecciones del 3 de noviembre.
“No quiero esperar hasta 2024, quiero retroceder tres semanas”, dijo medio en broma.
“No hemos perdido”, dijo, a pesar de los resultados, entre gritos de entusiasmo. “Esta elección fue amañada.”
A pesar de sus alegaciones de fraude, los tribunales han desestimado una gran cantidad de acciones legales iniciadas por su equipo de abogados en todo EEUU.
Él nuevamente criticó duramente al gobernador de Georgia, republicano y ex aliado, que certificó las elecciones, instándolo a volver a contar las papeletas.
El resultado de este estado ya ha sido certificado, dando la victoria a Joe Biden por una ventaja de unos 13.000 votos.
Source: Agencias