Los Guardianes de la Revolución Islámica han inaugurado una nueva base naval para asegurar su “dominio” sobre el estratégico Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, informaron medios estatales después de meses de tensiones entre Teherán y Washington.
La base “Mártir Sayyed Mayid Rahbar” se encuentra en la provincia de Hormozgan, en el sur de Irán, cerca de la entrada al Estrecho de Ormuz, por donde pasa una quinta parte de las exportaciones de petróleo del mundo.
Esta vía marítima estratégica y las aguas circundantes del Golfo Pérsico fueron escenario de fuertes tensiones entre Irán y EEUU el año pasado cuando barcos fueron objeto de misteriosos ataques, drones fueron derribados y petroleros fueron capturados.
“Esta base fue construida con el objetivo de controlar completamente la entrada y salida de aviones y barcos extraterritoriales” en aguas del Golfo, dijo el miércoles 24 de septiembre el jefe de la Guardia Revolucionaria (CGRI), general Hossein Salami.
“Este emplazamiento es uno de los sitios defensivos más estratégicos del país”, agregó, según la televisión estatal.
La Marina de los Guardianes de la Revolución, que operan por separado del resto de las fuerzas armadas iraníes, “ahora tiene una base marítima muy poderosa después de seis años de construcción”, agregó Salami.
El anuncio se produce días después de que un portaaviones estadounidense cruzara el Estrecho de Ormuz hacia el Golfo Pérsico, y cuando Washington ha intentado infructuosamente restablecer las sanciones de la ONU contra Irán.
Las otras grandes potencias y, en particular, los europeos se oponen al restablecimiento de estas sanciones, señalando que Washington no puede reimponerlas tras su retirada del acuerdo nuclear con Irán en 2018.
En junio de 2019, Teherán derribó un dron norteamericano Global Hawk sobre el Estrecho de Ormuz porque violó el espacio aéreo de la República Islámica.
Washington ha acusado a Teherán de ser responsable de ataques a petroleros estadounidenses en el Golfo cerca de Omán, así como de un ataque a sitios petroleros saudíes. Irán ha rechazado todas estas acusaciones.
Source: Con AFP