Esta ciudad estratégica de Maarib, que contiene instalaciones de petróleo y gas pertenecientes a casi todas las compañías petroleras occidentales, Chevron y Shell entre otras, está a punto de ser liberada en una batalla de complejidad sin igual, militar y estratégicamente, que tiene lugar al mismo tiempo en tres provincias limítrofes, Yauf, Maariv y Al Baida.
En Al Baida, la coalición saudí, completamente desbordada, se vio obligada a activar a sus peones de Al Qaida y el Daesh, pero estos fueron derrotados en una operación que duró solo unos días y llevó a la liberación de 4.000 km2 de territorio en dicha provincia.
En Maarib, los combates llevaron ya hace dos meses a la evacuación de oficiales occidentales y saudíes que estaban protegiendo sus intereses petrolíferos en la provincia cuando las fuerzas yemeníes tomaron el control de una importante ruta estratégica que da acceso al corazón de la provincia de Maarib. Riad ha amenazado a las tribus de la provincia con bombardearlas si cooperan con Ansarulá.
Sin embargo, el Ejército yemení y Ansarulá han llevado a cabo grandes esfuerzos para reforzar sus relaciones con dichas tribus desplegadas en gran parte en zonas bajo el control de la coalición. También han entrado en contacto con varios comandantes militares enemigos que han cambiado de bando en secreto y cooperan con los combatientes yemeníes.
En la actualidad, los efectivos del Ejercito y Ansarulá controlan 12 de los 14 distritos de la provincia de Maarib, en el centro de Yemen. En estos últimos días, el eje sur de Maarib ha sido el teatro de importantes adquisiciones. De este modo, el principal bastión de la coalición en el norte de Yemen, la provincia de Maarib, está a punto de caer en su totalidad.
Source: Diversas