El costo de la pandemia de coronavirus en la economía de EEUU se hizo enfáticamente más claro el jueves cuando el gobierno detalló el colapso devastador de la economía en el segundo trimestre de este año, que eliminó casi cinco años de crecimiento.
El Producto Interior Bruto, la medida más amplia de bienes y servicios producidos, cayó un 9,5 por ciento en el segundo trimestre del año a medida que los consumidores redujeron el gasto, las empresas disminuyeron las inversiones y el comercio mundial se agotó, dijo el Departamento de Comercio.
La caída, el equivalente a una tasa de disminución anual del 32.9 por ciento, habría sido aún más severa sin los miles de millones de dólares en ayuda gubernamental para hogares y empresas.
Pero cada vez hay más pruebas de que el intento de congelar la economía y derrotar al virus no ha producido el rápido repunte económico que muchos imaginaron. Un aumento en los casos y muertes por coronavirus en todo el país ha llevado a un renovado retroceso en la actividad económica, lo que refleja la inquietud de los consumidores y los nuevos cierres de empresas. Gran parte del apoyo del gobierno está a punto de agotarse y Washington está en un punto muerto sobre los próximos pasos a dar.
Heather Boushey, presidenta del Centro de Washington para el Crecimiento Equitativo, un grupo de expertos progresista dijo: “Desde donde nos hallamos en julio, sabemos que esto no es solo un problema a corto plazo. No controlamos el virus”.
La semana pasada, más de 1.4 millones de estadounidenses presentaron reclamaciones de beneficios estatales por desempleo, dijo el Departamento de Trabajo. Fue la 19ª semana consecutiva que la cifra superó el millón, una cifra inaudita antes de la pandemia. Otras 830.000 personas solicitaron beneficios bajo el programa federal de Asistencia de Desempleo Pandémico, que apoya a trabajadores independientes y otros que no están cubiertos por los beneficios tradicionales de desempleo.
Source: New York Times