El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, acusó al primer ministro Benjamín Netanyahu de tener “las manos manchadas de sangre”.
Lapid considera que la “incitación” a la violencia por parte de Netanyahu es la responsable de la sangre que la pasada noche vertieron en Tel Aviv manifestantes que protestaban contra Netanyahu y contra la violencia de los cuerpos policiales.
“La violencia y el vertido de sangre de ayer en Tel Aviv está en las manos de Netanyahu y de sus mensajeros”, dijo Lapid.
“Quien incita, recibirá sangre a cambio. Decir que los manifestantes expanden la enfermedad e incitar contra los civiles que protestan, está conduciendo a una guerra civil”, advirtió el jefe de la oposición.
Los graves incidentes de la pasada noche, que aparentemente fueron protagonizados por elementos de la derecha y que causaron al menos cinco heridos, han estado en el centro de los comentarios políticos de la jornada del 29 de julio.
Source: Sputnik