Después de las críticas del presidente francés Emmanuel Macron por la intervención turca en Libia y un incidente naval entre barcos turcos y uno francés en el Mediterráneo, la policía turca anunció la detención de 4 personas que componían una célula de espionaje al servicio de Francia.
Según las autoridades turcas, el grupo operaba en Turquía desde 2013 bajo la dirección de un ex militar turco, Metin Ozdemir, que trabajaba en la seguridad del consulado general de Francia en Estambul. Este grupo de espías se encargaba de vigilar organizaciones de la extrema derecha turca y varias asociaciones vinculadas al predicador Fettullah Gülen –prohibidas en Turquía después del intento de golpe de Estado de 2015.
Los espías detenidos disponían de papeles falsos para hacerse pasar por miembros de la inteligencia militar turca (MIT) y entregaban los resultados de sus investigaciones a 2 oficiales de la inteligencia exterior francesa (DGSE) por un salario mensual de 600 euros.
El hecho es que la tensión entre Francia y Turquía va en aumento. Francia sigue aportando su apoyo al PKK –el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, clasificado en Turquía como organización terrorista– y respalda los reclamos de Grecia sobre yacimientos de petróleo en disputa con Turquía, mientras que barcos de guerra de Francia y Turquía acaban de protagonizar un peligroso incidente frente al litoral libio. París acaba de solicitar a la OTAN la apertura de una investigación sobre este incidente marítimo.
Source: Red Voltaire