El senador estadounidense por Virginia, Richard Black, es uno de los mayores defensores de Siria dentro del establishment político estadounidense, señala el periódico The Daily Beast. Él cree que la nueva Administración Trump podría dar paso a una nueva era en las relaciones sirio-estadounidenses en la que los dos países puedan reconstruir sus vínculos.
Desde el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, ha habido muy pocos políticos estadounidenses que apoyasen al gobierno sirio. Todo tipo de acusaciones, incluyendo las del uso de armas químicas, fueron lanzadas por los medios estadounidenses contra Siria, y EEUU llevó a cabo una guerra sucia a través de terceros -los grupos terroristas- contra el país árabe, alineado con Irán y Rusia.
Black se hizo famoso cuando envió en 2014 una carta a Assad alabándole como un “héroe” por su protección de las minorías religiosas, incluyendo los cristianos, en Siria. Más tarde, Black visitó Damasco y mantuvo horas de encuentros con Assad.
Él cree que no estará solo mucho más tiempo en el apoyo a Assad dentro de la clase política norteamericana. La marea está cambiando lentamente y cree que la elección de Donald Trump tendrá influencia en ese sentido, ya que alejará a EEUU de la política de intervenciones en el extranjero, incluyendo en Siria. De hecho, Assad ha llamado a Trump “un aliado natural” en la lucha contra el terrorismo. “Donald Trump dejó claro durante la campaña electoral que él rechaza la estrategia de cambio de régimen”, dijo el senador a The Daily Beast.
EEUU ataca a objetivos del EI en Siria mientras pide al mismo tiempo pide el derrocamiento de Assad. “EEUU viola el espacio aéreo y las aguas territoriales de Siria como si este país careciera de un gobierno y no tuviera soberanía”, señala Black, que dijo esperar que la Administración Trump “trate a Siria como la nación que es y no como si no existiera”.
Black, que estuvo 32 años en el Ejército estadounidense, confiesa “una pasión intensa por detener estas guerras que buscan cambios de régimen”.
Él dijo que los medios estadounidenses siguen la estela de la política del gobierno, desmintiendo así la supuesta “libertad de prensa” en EEUU.
“Parte de la razón es que la prensa recibe una gran cantidad de información del gobierno. Lo más fácil es repetir lo que éste dice”, dice Black. “Si el gobierno demoniza a un cierto país, esta postura tiende a reflejarse en los medios. Ahora, sin embargo, vamos a ver una narrativa diferente. Siria ya no será tratada como un “régimen”, sino como una nación normal”, afirmó.
En el Congreso ya están comenzando a cambiar las cosas. Black está planeando volver a visitar Siria en 2017, pero esta vez irá acompañado. Black planea llevar a tres miembros del Congreso con él. El embajador sirio en la ONU, Bashar al Yaafari, es favorable a esta idea, señaló.
“Esta visita será bienvenida en Siria. Sé que éste será el caso”, dijo a The Daily Beast. Uno de los visitanes podría ser la congresista Tulsi Gabbard, que es otra política norteamericana favorable a Siria, que ha se ha reunido con Trump para hablar del tema de la guerra en el país. Otro visitante sería el congresista Thomas Garrett, de Virginia, a quien Black apoyó en las elecciones de 2016.
Black señaló que “el pueblo sirio apoya a su presidente”, que es un hombre “de voz suave”, pero “preciso” y que tiene “una esposa encantadora”.
Source: The Daily Beast