El ministro del Interior Mohamed Fahmi denunció el lunes que hubo injerencia extranjera en los disturbios registrados el sábado último en el Líbano.
Los incidentes e insultos en los enfrentamientos entre manifestantes, apuntó, formaban parte de una conspiración de ajenos al país.
‘Teníamos fuertes señales de que una quinta columna podría interferir en las manifestaciones para desencadenar tensión y sedición, y eso es lo que sucedió’, dijo Fahmi.
Según el ministro, había planes para los enfrentamientos e insultos sectarios y reveló que hay investigaciones en curso a fin de descubrir los detalles y las circunstancias.
‘Es inadmisible desencadenar una lucha sectaria, sin importar lo que cueste’, agregó.
Con anterioridad, la seguridad libanesa desmanteló cuatro grupos terroristas de varias nacionalidades que preparaban acciones violentas durante la marcha pacífica antigubernamental.
El presidente Michel Aoun llamó a evitar cualquier forma de irrespeto a figuras sagradas y enfatizó en que las diferencias políticas deben apartarse y concentrarse en sacar al país de la crisis.
A su momento, el primer ministro Hassan Diab condenó el uso de consignas sectarias o doctrinales dirigidas a desunir la nación.
Los disturbios estallaron en el centro de Beirut y otras áreas capitalinas con un saldo de 48 heridos, 11 de los cuales requirieron hospitalización, según un recuento de la Cruz Roja.
Source: PL