El director de la Oficina de Medios de las Fuerzas de Movilización Popular de Iraq (Hashid al Shaabi), Muhannad al Uqabi, dijo al canal libanés Al Mayadin que “Washington continúa sufriendo pérdidas significativas después del asesinato del comandante de la Brigada Al Quds de los Guardianes de la Revolución Islámica, Qassem Soleimani, y el jefe adjunto del Hashid al Shaabi, Abu Mahdi al Muhandis”.
“Las fuerzas estadounidenses comenzaron a retirarse contra su voluntad de varias bases militares en Iraq, en particular en la provincia de Nínive, el sitio que ocupaban en la base aérea de Qayyarah, en el sur de Mosul, y la base militar de Habbaniyah en la provincia de Al Anbar. Esta última fue la sede de asesores de las fuerzas de la coalición internacional.
Y concluyó: “Las fuerzas estadounidenses parecen haber dado instrucciones a los grupos terroristas para llevar a cabo operaciones en la escena iraquí”.
El Hashid al Shaabi informó el martes de “nuevas acciones estadounidenses” al oeste de Al Anbar, no lejos del punto de cruce de Abu Kamal / Qaim. Las patrullas estadounidenses, según esta información, circulan entre Ain al Asad al este de Al Anbar y el territorio sirio al oeste. El Hashid dice que EEUU busca abastecer con armas a los terroristas del Daesh en Al Rukban, un campo de refugiados ubicado en Al Tanf.
Además, y a pesar de su retirada de Al Qaim, EEUU buscaría establecer un puente terrestre entre Ain al Asad y Al Tanf. Sin embargo, antes de que los convoyes estadounidenses se multiplicaran en dicha ruta una gran operación antiterrorista permitió que las Fuerzas Armadas iraquíes, incluyendo el Hashid al Shaabi, se desplegara en las fronteras con Jordania y Arabia Saudí, lo que amplificó aumentando el riesgo para los militares estadounidenses. En Iraq, la más mínima acción de EEUU es monitoreada por el formidable aparato de inteligencia del Hashid al Shaabi.
Source: Diversas