La administración Trump está tratando de impedir que China Telecom opere en EEUU, alegando que la compañía está creando riesgos para la seguridad nacional y la aplicación de la ley “sustanciales e inaceptables” para EEUU.
Varias agencias federales instaron el jueves a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) a revocar la autorización otorgada a China Telecom (Americas) Corp para ofrecer servicios internacionales de telecomunicaciones hacia y desde EEUU.
Las agencias, incluyendo Justicia, Seguridad Nacional, Defensa, Estado, Comercio y el Representante de Comercio de EEUU, citaron “riesgos sustanciales e inaceptables para la seguridad nacional y aplicación de la ley asociados con las operaciones de China Telecom”.
Otros analistas han visto, sin embargo, en la medida otra muestra más de la guerra comercial contra China iniciada por Trump.
La medida contra China Telecom, la filial estadounidense de una empresa estatal china, es el último ejemplo de cómo la Casa Blanca está tratando de librar a la industria estadounidense de telecomunicaciones de cualquier dependencia de China.
El año pasado, dos senadores estadounidenses, el demócrata Chuck Schumer de Nueva York y el republicano Tom Cotton de Arkansas, presionaron a la FCC para revisar las autorizaciones a China Telecom y China Unicom para operar en EEUU.
En una votación unánime en mayo pasado, la FCC denegó a otra compañía estatal de telecomunicaciones china, China Mobile Ltd, el derecho a suministrar servicios en EEUU sobre lo que alegaba eran riesgos de que el gobierno chino pudiera usar la autorización para llevar a cabo actividades de espionaje contra el gobierno de EEUU.
En ese momento, la FCC dijo que estaba “revisando” las licencias de China Telecom y China Unicom.
China Telecom (Américas), sin embargo, desestimó las acusaciones y dijo que “había sido extremadamente cooperativa y transparente con los reguladores”.
“En muchos casos, hemos ido más allá de lo solicitado para demostrar cómo nuestro negocio opera y sirve a nuestros clientes siguiendo los más altos estándares internacionales”, dijo la compañía en un comunicado. “Esperamos compartir detalles adicionales para respaldar nuestra posición y despejar cualquier inquietud”.
Algunos políticos estadounidenses consideran que Pekín y la compañía china Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, son serias amenazas para el dominio de la seguridad nacional y la dominación tecnológica de EEUU.
Source: Agencias