Este martes, en el funeral de 30 víctimas de los ataques estadounidenses llevados a cabo el 29 de diciembre contra 5 bases de las fuerzas militares iraquíes en Al Qaim y Abu Kamal estalló el odio anti-estadounidense. Miles de manifestantes furiosos se han concentrado ante la embajada de EEUU y el embajador huyó.
Según el canal saudí Al Arabiya, miles de iraquíes, que salieron a las calles de Bagdad, acudieron a la embajada de EEUU, a pesar de las fuertes medidas de seguridad que rodean el edificio. Al grito de “¡Muerte a EEUU!, “¡Yanqui, vete!”, los manifestantes prendieron fuego a docenas de banderas estadounidenses y atacaron el edificio. El embajador en Bagdad, Matthew Toler, abandonó la capital hacia un destino desconocido, al igual que unos 80 trabajadores de la embajada de EEUU que han sido evacuados de la capital desde el domingo por la noche, dijo el Pentágono.
Los ataques estadounidenses han provocado una reacción en las filas de los políticos iraquíes que, frente a las demandas de la calle, ahora exigen una revisión de los pactos y acuerdos firmados con Washington, que amenaza con renovar sus ataques. En otras partes de Iraq, la gente no abandona las calles y las manifestaciones anti-estadounidenses se han multiplicado en las últimas 24 horas.
Los cuerpos de 30 miembros de las milicias iraquíes, todos pertenecientes a Hashid al Shaabi, fueron enterrados el martes por la mañana en Bagdad, traídos durante la noche de Al Anbar y Deir Ezzor. En el funeral de los mártires de Hashid, participaron todos los altos mandos militares iraquíes, subraya Al Mayadin. Según fuentes sobre el terreno, miles de iraquíes, que participaron en el funeral, gritaban “Abajo EEUU”, “Bagdad es libre”.
En la noche del lunes, el Gran Ayatolá Sistani denunció en un comunicado de prensa los ataques criminales en Washington y pidió a Bagdad que reaccionara ante ellos. Al Arabiya dice que los 80 empleados de la embajada estadounidense, evacuados en las últimas 48 horas, estarían en el consulado estadounidense en Erbil.
Los informes de noticias más recientes hablan de una sentada ilimitada que acaba de comenzar frente a la embajada, mientras que los manifestantes que han trepado en los muros del edificio han izado en ellos las banderas de Kataib Hezbolá, el objetivo principal de los ataques estadounidenses. Los participantes en la sentada exigen el cierre de la embajada y la expulsión de las tropas estadounidenses de Iraq.
Según los observadores, es probable que el golpe lanzado contra los iraquíes por EEUU cueste a este último caro, ya que Washington teme una respuesta “militar” y “diplomática” que no se demorará. “No hay dudas sobre una respuesta contra las bases estadounidenses. Los milicianos reaccionarán de una forma u otra y su reacción podría generar nuevas tensiones entre EEUU y sus enemigos iraquíes”, dijeron dos soldados estadounidenses, que solicitaron el anonimato, a Reuters.
“Creo que ellos (las fuerzas del Hashid al Shaabi) se vengarán”, dijo uno de los soldados a la agencia británica. “Existe preocupación que los incidentes recientes conduzcan a un ciclo de venganza”, lamentó el otro soldado que reconoce la incapacidad de las tropas estadounidenses de “resistir demasiado si los milicianos nos atacan por todos los lados”.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)