El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, considera desacertada la postura asumida sobre la situación en Alepo, Siria, por el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, quien acusó a Damasco y Moscú de perseguir una victoria militar a cualquier precio.
En declaraciones a la prensa, después de una sesión del Consejo de Seguridad para analizar la crisis en el país levantino y en particular en la ciudad siria, Churkin calificó de poco juiciosa la intervención del Secretario General.
‘No debería hablar en el Consejo sobre la base de informaciones sin comprobar’, precisó.
De acuerdo con el representante permanente de Rusia, el líder de las Naciones Unidas debería ser más cuidadoso, en aras de no convertirse en un instrumento para diseminar falsas noticias.
Potencias occidentales convocaron a una reunión de emergencia para discutir la situación en la parte este de Alepo, que según dijo Churkin, ya está bajo total control del gobierno sirio, tras un pacto para que los grupos armados aún activos allí evacuen sus efectivos.
EEUU, Francia y Reino Unido atribuyen a Damasco y sus aliados, sobre todo Rusia, crímenes contra civiles en su intento de recuperar esa parte de la ciudad, ocupada por combatientes de la organización terrorista Frente al Nusra y otros que Occidente insiste en llamar ‘oposición moderada’.
Ban se hizo eco de las acusaciones en la reunión del Consejo, al señalar que Siria y sus aliados ‘parecen en días y horas recientes decididos a terminar el conflicto interno con una victoria militar total’, en alusión a un supuesto desinterés por la vida de decenas de miles de civiles víctimas de la violencia en Alepo.
También el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, rechazó de manera enérgica estas posiciones.
El diplomático reiteró la importancia de derrotar el terrorismo promovido desde el exterior como arma para imponer el cambio de régimen, en el camino para sentar las bases de una solución política del conflicto.
Source: PL
