El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha entablado una guerra de palabras con su homólogo francés Emmanuel Macron después de que este último dijera que la OTAN se estaba muriendo debido a la falta de coordinación entre los estados miembros para responder a la ofensiva de Ankara en Siria.
El presidente francés, Emmanuel Macron, atacó el martes de nuevo a Erdogan, afirmando que el país había trabajado con el grupo terrorista Daesh.
“Cuando miro a Turquía, veo que están luchando contra quienes combatieron con nosotros, hombro con hombro, contra el Daesh. A veces estuvieron (los turcos) al lado de militantes del Daesh”, dijo Macron, haciendo referencia a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos, a quienes Ankara considera un grupo terrorista.
En una entrevista con la revista The Economist a principios de este mes, Macron dijo que la OTAN estaba lidiando con “muerte cerebral” debido a que EEUU era un aliado impredecible bajo el presidente Donald Trump y a las tensiones con Turquía por la incursión “loca” de Ankara en el norte de Siria.
“No hay coordinación alguna en la toma de decisiones estratégicas entre EEUU y sus aliados de la OTAN. Ninguna”, dijo. “Tenemos una acción agresiva descoordinada por otro aliado de la OTAN, Turquía, en un área donde están en juego nuestros intereses”.
Durante una conferencia de prensa junto con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en París el jueves, el presidente francés dijo que sus comentarios sobre la “muerte cerebral” de la OTAN eran una “llamada de atención” necesaria.
Por su parte, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, desestimó las críticas y acusó al líder francés de patrocinar el terrorismo.
“Ya es el patrocinador de la organización terrorista (la FDS) y los hospeda constantemente en el Elíseo. Si dice que su aliado es la organización terrorista … realmente no hay nada más que decir”, dijo. El mes pasado, Macron sostuvo una reunión con Jihane Ahmed, la portavoz de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
El viernes, Erdogan arremetió también contra Macron, diciendo que el presidente francés debería tener su “muerte cerebral propia” comprobada ya que sus declaraciones “son ejemplos de una comprensión enferma y superficial”.
Más tarde el viernes, la Oficina del Presidente francés dijo que el gobierno convocaría al embajador turco en París después de lo que denominó “insultos”.
“Esto no es una declaración, son insultos”, dijo un funcionario de Elíseo, y agregó: “El embajador será convocado al Ministerio de Exteriores para dar una explicación”.
El funcionario señaló además que París “no tiene comentarios que hacer sobre estos insultos”.
Source: Agencias