El Ayatolá Sayyed Ali Jamenei efectuó esas declaraciones en un encuentro mantenido con miles de miembros de las Fuerzas de Resistencia Popular de Irán (Basiy), durante el cual se refirió a los recientes disturbios ocurridos en el país por el aumento de los precios del combustible, resaltando que se había logrado desmantelar esa “profunda y muy peligrosa intriga” en la que los enemigos habían invertido mucho dinero.

“Sí, la Policía, el Basiy y los Guardianes de la Revolución actuaron y cumplieron su deber, pero mucho más importante es el movimiento popular de esta semana, que empezó en Zanyán y Tabriz, se extendió a todas las ciudades y pueblos y, por fin, alcanzó esa grandeza en Teherán”, subrayó el máximo dirigente.

“Me gustaría expresar mi más sincera gratitud y aprecio a la gran nación iraní por su magnífico comportamiento durante los últimos días”, señaló su eminencia, añadiendo: “El principal enemigo, es decir la arrogancia mundial, que se encuentra detrás de los monitores, entiende qué significa este movimiento (la masiva presencia popular en las manifestaciones llevadas a cabo en apoyo al poder y la seguridad del estado).

La  Fuerza de Resistencia Basiy se fundó el pasado 26 de noviembre de 1979 bajo la orden del fundador de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini.