Un portavoz del gobierno turco respondió al senador estadounidense Lindsey Graham que advirtió a Ankara que no lanzara una ofensiva en Siria.
Fahrettin Altun, el director de comunicaciones turco, tuiteó una respuesta a Lindsey Graham el miércoles, cuando las fuerzas turcas entraron en territorio sirio controlado por los kurdos: “Escuché que podríamos haber violado una línea roja”, dijo irónicamente y que podrían “desatar un infierno de sanciones” contra nosotros.
“Fue una emergencia. Estábamos apurados por desatar el infierno contra los terroristas del PKK y el Daesh, que amenazaron a nuestros ciudadanos”, dijo, refiriéndose al grupo takfiri Daesh.
El tuit de Altun llegó en respuesta a la declaración de Graham de que Turquía “no tenía luz verde” para lanzar una operación militar en el norte de Siria.
“Hay una oposición bipartidista masiva en el Congreso (de EEUU), que (el gobierno turco) debería ver como una línea roja que no debe cruzar”, escribió el senador, que también amenazó con “desatar un infierno de sanciones” contra Turquía.
Graham, un halcón republicano y un aliado clave del presidente Donald Trump, presentó el miércoles una moción bipartidista junto al senador demócrata Chris Van Hollen para imponer sanciones relacionadas en los sectores de la energía y la defensa contra Turquía si no retira sus fuerzas de las zonas controlados por los kurdos, no de la provincia de Idleb. También propuso imponer sanciones contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y los miembros de su gobierno.
El mismo día, las fuerzas turcas entraron en territorio sirio al este del Río Éufrates, y comenzaron a bombardear las posiciones de las fuerzas kurdas.
La irritación de estos senadores no está causada por la violación turca del territorio sirio sino por el hundimiento de sus planes para crear una entidad kurda independizada de Siria.
Source: Diversas